p.28,29. "Le Corbusier termina en 1923 "Vers une architecture" con la alternativa retórica "arquitectura o revolución". A pesar de afirmar su confianza en las virtudes sociales de la vivienda económica, Le Corbusier sólo dispondrá de dos oportunidades para construir viviendas económicas, ambas en la región de Burdeos. La primera consiste en un conjunto urbanístico obrero asociado a un aserradero, construido en 1923-24 en Lége-Cap Ferret para el industrial Henri Frugés, que se había dirigido a Le Corbusier en noviembre de 1923 tras leer "Vers une architecture" y conocer su proyecto de viviendas ajustadas a la financiación de la ley Ribot. Las casas individuales o pareadas tienen una estructura de hormigón armado y los suelos son de bovedillas cerámicas, revestidos con cemento bombeado mediante una bomba Ingersoll-Rand. Este pequeo conjunto posee incluso un frontón de pelota vasca.
Hombre intrépido, Frugès encarga a Le Corbusier en 1924 la construcción de un conjunto mucho más amplio en un solar de Pessac, una ciudad limítrofe con Burdeos. Para Le Corbusier será la oportunidad de alzar todos los tipos de casas diseñados desde 1914. En efecto, el conjunto urbanístico comrende tres bloques distintos de 53 viviendas de las 135 previstas inicialmente. Domina una serie de edificios más altos, que no son más que las casas "Citrohan", denominadas "rascacielos" por su preeminencia relativa. Los conjuntos de viviendas que bordean las calles se basan en el sistema "Dom-ino" lo que permite crear diferentes combinaciones de llenos y vacios en una estructura similar. Las finas bóvedas de las casas "Monol" sirven para un tercer conjunto de viviendas bajas.
La obra pone en práctica la técnica del cemento bombeado, que se considera adecuada para conseguir una racionalización del trabajo que, sin embargo en la práctica resulta difícil de lograr. El principio de la seriación se aplica de manera más eficaz en el diseño de las ventanas, realizadas con elementos modulares. Las viviendas de Pessac, reproducidas en 1928 en el folleto "Pour bâtir standardiser et tayloriser" publicado por Le Corbusier bajo los auspicios de la asociación empresarial "Le Redressement français" (La recuperaciñon francesa), materializan por primera vez el principio de la "máquina para vivir" El uso de colores - ocre, celeste y verdemar- que recuerdan la gama cromática de los cuadros puristas, les proporciona tanto una calidad plástica como la categoría de objetos tipo reunidos al aire libre.
Después de Pessac, cuya realización resultará demasiado costosa para Frugès, y que acelerará su quiebra, Le Corbusier sigue desarrollando untipo de casa unifamiliar basado en la yuxtaposición contradictoria de un muro de carga de albañilería y una funda metálica, bautizada "casa Loucheur" en homenaje al ministro respondsable en 1928 de una confortable inyección de créditos del Estado destinados a la vivienda. Los habitantes de las casas de Pesac no tardarán en modificar las viviendas de Le Corbusier, sobre todo tras los bombardeos de la II Guerra Mundial. Cerrarán las terrazas con cubiertas inclinadas y tapiarán parcialmente las ventanas rasgadas para convertirlas en aperturas cuadradas. Le Corbusier comentará fatalista: "la vida tiene razón y el arquitecto se equivoca". Desde 1980 se ha restaurado la urbanizaxión grancias a la iniciativa de los nuevos habitantes sensibles al rigor y la elegancia de las soluciones originales."
---
Esta obra de Le Corbusier, la tenemos que comprender dentro de su primera etapa de producción, cuando se encontraba en la búsqueda de la forma ideal de la nueva arquitectura. En su etapa de reflexión sobre los nuevos prototipos, acompañados por los escritos realizados en la revista de L´Esprit Nouveau (1920-23) y la recopilación que de dichos artículos se realizó en su libro Vers une architecture (1923). El arquitecto desarrolló durante este tiempo, una serie modelos de nuevas viviendas cuyas imágenes icónicas las debemos de identificar en la casa Domino (1914-15) y en la maison Citrohan (1920-27).
Sólo en 1924 consiguió Le Corbusier encontrar alguien dispuesto a llevar a cabo sus ideas de casas producidas en serie a gran escala, pues fue entonces cuando convenció a un excéntrico industrial de Burdeos, Henri Frugès, de que construyese casas para sus trabajadores en Pessac según las directrices de la casa Citrohan. Pese a los aumentos de costes y a cierta experimentación errática con las técnicas del hormigón "a pistola", parte de esta ciudad jardín suburbana se llegó a construir.
La construcción de este barrio fue entre 1924 y 1926. Henry Frugès, curioso por todas las innovaciones artísticas y arquitectónicas del momento, quiso alojar a los trabajadores en «un vasto prado rodeado de pinares, construyendo una ciudad jardín». Le Corbusier, impulsado por un espíritu vanguardista, ya había abordado los problemas relacionados con el urbanismo, la vivienda y las viviendas estandarizadas.
Aunque en la Francia de la década de 1920 (a diferencia de la Alemania de la República de Weimar) había relativamente pocas oportunidades para la vivienda pública. En el proyecto inicial de 127 casas, las 51 casas construidas corresponden a 7 configuraciones diferentes: zig-zag, quincunx, rascacielos, arcade, casa aislada y gemela y un último tipo cuyo único espécimen fue destruido durante el segunda Guerra Mundial.
El barrio de viviendas de Frugès es un laboratorio a gran escala y una experimentación de las ideas innovadoras del arquitecto. También es un ejemplo de urbanización moderna, con componentes donde se destacan los elementos que expresan los cinco puntos de la arquitectura de Le Corbusier. Siendo quizás la volumetría y la policromía de las fachadas, los elementos más importantes y representativos de la arquitectura del barrio.
La volumetría singular del distrito surge de una búsqueda de medios de construcción rápida y barata. El objetivo fue trabajar con bloques de hormigón y así permitir la implementación de un sistema de módulos que será el mismo para todos los tipos de casas del vecindario, creando variaciones con el ensamblaje de los mismo.
El elemento base de la composición de las fachadas es, sin duda, la creación de las ventanas longitudinales y el uso de policromía con una paleta de colores bien definidos. Los muros lisos de las casas cúbicas se pintaron en una rica gama de atrevidos verdes, azules y marrones, además de blanco. La creación de una fachada lateral blanca, y otra de color verde pálido, se une en las esquinas, generando, con el color del marrón oscuro, una eliminación de volumen (peso) y amplificando el despliegue de superficies (extensión). El esquema de color (fachadas verdes pálidas) se puede confundir ciertas áreas con el follaje de los jardines y el bosque circundante. Este policromado, que es absolutamente nuevo, racional y fundamental, aporta un complemento arquitectónico a la sinfonía de los elementos.
« La couleur pouvait nous apporter l'espace. Considérer la couleur, comme apporteur d'espace. Voici comment nous avons établi des points fixes : certaines façades peintes en terre de sienne brûlée pure. Nous avons fait fuir au loin des lignées de maisons : bleu outremer clair. » Extrait de Le Corbusier, Œuvre complète, volume 1, 1910-192
Teddy FOLY