CAMPBELL James W.P., La biblioteca. Un patrimonio mundial. Edit. Nerea. San Sebastián, 2013.

pág. 121."... Las bibliotecas más grandes con los fondos dispuestos a lo largo de sus muros tardaron algún tiempo en aperecer. De entre estas, la que sin duda tiene mayor importancia - además de ser la más antigua conservada es la Biblioteca del Escorial.

"Nada es comparable al Escorial, ni Windsor en Inglaterra, ni Peterhof en Rusia, ni Versalles en Francia" escribió Alejandro Dumas padre en 1846. "Sólo se parece a sí mismo este edificio creado por un hombre que sometió su época a su voluntad; una fantasía esculpida en piedra y concebida durante las horas de insomnio de un monarca en cuyos dominios no se ponía el sol". La Biblioteca del Escorial es un lugar extraordinario que en los siglos siguientes se convirtió en modelo de monasterios y palacios. Combinar ambas tipologías constructivas no era una idea novedosa, pero este tipo de edificios jamás había adoptado una forma tan precisa. Desde el punto de vista arquitectónico, el Escorial representa sin duda una de las construicciones más influyentes e importantes de la historia de la arquitectura europea. Y por lo que respecta al diseño bibliotecario, su posición es absolutamente medular. 

El proyecto del palacio escurialense tiene una historia larga y compleja. La biblioteca que pertenece a una de las etapas tardías del porceso de construcción, fue diseñada y erigida por Juan de Herrera entre 1575 y 1585. El techo lo cubrió a continuación con frescos Pellegrino Tibaldi, hasta completar el conjunto hacia 1585. Consta de un único espacio de 68 m. de longitud, rematado en bóveda de cañón y jalonado por ventanas de alturas completa que se ubican a intervalos regulares en las paredes de ambos laterales. Los amplios lienzos de las paredes, entre ventana y ventana, cobijan grandes estanterías colocadas a ras de muro. Aunque son enormes y cubren las paredes, en la práctica no dejan de ser muebles de gran tamaño, cada uno de los cuales conforma una unidad autónoma. Sin embargo su diseño difiere radicalmente del de sus precedentes, los armarios de biblioteca: ahora los libros se exponen, integrados en la decoración de los muros de la estancia. Las estanterías abiertas del El Escorial se adelantan a desarriollos futuros a la par que influyen en ellos de forma importante. Nos encontramos ante la primera gran sala cuyas paredes aparecen cubiertas de libros. Estos se agrupan a la vista, en unas estanterías dispuestas en paralelo a las paredes del recinto. Esta concepción de la biblioteca como gran sala decorada y vivificada por los libros, que atesora ha dominado la arquitectura bibliotecaria desde entonces.. Cuando pensamos en una biblioteca, esta es la imagen que nos viene a la mente."

pág.133 "… Las bóvedas de mampostería eran la opción preferida en el diseño de los techos de las bibliotecas, puesto que ofrecían cierto grado de protección frente al fuego… en un mundo en que los lugares se calentaban con lumbres de carbón o leña y se iluminaban con velas… Los incendios han sido muy comunes en el interior de las bibliotecas… El Escorial sufrió un terrible incendio en 1667 que destruyó los archivos y la mayor parte del palacio, aunque afortunadamente la biblioteca, cubierta por una bóveda de piedra resultó indemne "