pág. 109-135.“Las vanguardias en Holanda y Rusia”
La arquitectura más allá de De Stijl
Pero, a parte de Rietveld, la arquitectura moderna en Holanda se desarrolló en una dirección distinta a la De Stijl, compartiendo con éste solo algunos principios como la abstracción formal, la inmaterialidad y la eliminación de las simetrías. Esta arquitectura incipiente rechazó la producción y fragmentación rigurosas propugnadas por De Stijl y volvió a las formas cerradas y la frontalidad. La obra de J.J.P. Oud en la década de 1920 apenas se vio afectada por De Stijl, mientras que la de Johannes Brinkmann (1902-1949) y Leendert Cornelis van der Vlugt (1894-1936) muestra la influencia de De Stijl en su uso bastante ad hoc de los volúmenes maclados, los forjados en voladizo y los planos verticales flotantes. A principios de la década de 1930, en obras tales como la fábrica Van Nelle (1927-1929) y la casa Sonneveld (1928) ambas en Rotterdam, las formas De Stijl habían quedado totalmente incorporadas a una arquitectura constructivista de superficies lisas de aspecto maquinista y extensas zonas de acristalamiento. El propio Van Doesburg, en la casa-estudio que hizo en Paris en1931, abandonó su neoplasticismo inicial y construyó una caja relativamente sencilla y funcional.
La tensión que se creó entre De Stijl y la nueva arquitectura de la década de 1920 la reveló Oud en el libro Niewe bouwkunst In Holland en Europe, publicado en 1935:
“Por muy sorprendente que pueda resultar, la Nieuwe zakelijheid (nueva objetividad) evolucionó en gran medida a partir del desarrollo inicial de las artes liberales, sobre todo en pintura. Los orígenes de sus formas están mucho más en el ámbito estético que en el ámbito de lo objetivo… las intersecciones horizontales y verticales de partes de edificios, formados suspendidos, ventanas de esquina, etc… estuvieron de moda durante mucho tiempo. Su procedencia de la pintura y la estructura puede demostrarse fácilmente, y se han estado usando continuamente con o sin intenciones prácticas”
El juego que hace Oud del término “objetivo” por oposición a “estético” y su desaprobación de la influencia “nada práctica de la pintura y la escultura indican claramente la aparición de nuevos parámetros “funcionales”. Pese a ello, el idealismo y el formalismo de la obra de Van Doesburg sirvieron de catalizador para esos arquitectos modernos que estaban buscando un nuevo lenguaje formal, al igual que había ocurrido con la obra de Wright unos cuantos años antes. Como resultado de las exposiciones de Van Doesburg en Weimar y Paris en 1922 y 1923 respectivamente, y de su presencia “entre bastidores en la Bauhaus en 1921, el neoplasticismo ejerció una considerable influencia en arquitectos como Le Corbusier, Walter Gropius y Mies van der Rohe en momentos críticos de sus respectivas carreras.