Pág.589-613. “ El pluralismo de los años 1970”
El edificio de oficinas Centraal Beheer en Apeldoorn, Holanda (1968-1972), obra de Herman Hertzberger, representaba una actitud humana completamente distinta que encarnaba el escepticismo sobre los valores de la tecnocracia. Mientras que el edificio Willis, Faber & Dumas exaltaba el espacio de trabajo continuo y abierto, el Centraal Beheer se concentraba en el ámbito privado del trabajador individual; mientras que el primero funcionaba hacia dentro desde una envoltura uniforme, el segundo se ensamblaba de dentro a fuera a base de pequeñas unidades estandarizadas, relacionadas con la actividad y la escala humana. El proyecto de Hertzberger era como una kasba de callejuelas, caminos tortuosos y cambios de nivel, pero no obstante está basado en un módulo. Mientras que la postura de la alta tecnología implica un control total de la imagen y el acabado por parte de los proyectistas y la dirección empresarial, los ásperos bloques de hormigón, las vigas prefabricadas y las bandejasy irregulares de esa ‘aldea de trabajadores’ encarnaban un ideal de participación y daban a entender que el edificio estaría incompleto hasta quedar adornado con los chismes, las plantas y los símbolos de apropiación del lugar de cada individuo. El Centraal Beheer era un digno descendiente del orfanato de Van Eyck, de más de 10 años atrás, y, como su prototipo, trataba de crear toda una variedad de espacios ambiguos a partir de un juego de piezas normalizadas y de pequeña escala. La idea de las galerías y las plataformas interiores tal vez podría remontarse, a lo lejos, hasta el edificio de Larkin de Wright; sin embargo, el Centraal Beheer carecía de la coherencia de ese gran ejemplo, especialmente en el exterior, donde las formas eran algo mudas y confusas.
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Pág.284-316. “Lugar, producción y escenografía; práctica y teoría internacionales desde 1962”
Estructuralismo El credo de los hermanos Krier -que «la función sigue a la forma»-, su actitud antitecnocrática y su insistencia en la importancia cultural del lugar tuvieron su paralelo en la obra y el pensamiento del arquitecto holandés Herman Hertzberger , que en todos los demás aspectos no podía estar más lejos del espíritu de la Tendenza. La influencia más determinante en el pensamiento y la práctica de Hertzberger fue Aldo van Eyck , responsable de la crítica más significativa y más consistentemente fundamentada de la arquitectura moderna como parte inseparable de la Ilustración . En 1962, Van Eyck lanzó uno de sus más duras ataques sobre el 'euro-centrismo' y sobre la quiebra de la cultura imperialista:
La civilización occidental se identifica habitualmente a sí misma con la civilización como tal, según la dogmática presunción de que todo lo que no es igual que ella es una desviación, menos avanzada, primitiva o, como mucho, exóticamente interesante a una distancia seguro.
Cinco años más tarde, en su revista Forum . Van Eyck anticipaba muchos de los argumentos propuestos a partir de entonces por los Krier , incluido cierto escepticismo con respecto a la noción de progreso:
Lo que hemos de buscar, en lugar de prototipos que sean interpretaciones colectivas de modos de vida individuales, son prototipos que permitan hacer interpretaciones individuales de la modelos colectivos; en otras palabras, tenemos que hacer casas que en cierto modo se parezcan, de manera que cada cual pueda llevar a cabo su propia interpretación del modelo colectivo. (...) Dado que es imposible (y siempre lo fue) hacer el escenario individual que encaje perfectamente con todo el mundo, hemos de crear la posibilidad de la interpretación personal haciendo las cosas de tal manera que sean verdaderamente interpretables.
Este precepto fue el punto de partida de la evolución del resto de la obra de Hertzberger . que culminaría en 1974 con el edificio de oficinas de la compañía aseguradora Centraal Beheer , en Apeldoorn, construido según su proyecto a modo de 'una ciudad dentro de otra ciudad’ . Esta construcción de estructura de hormigón armado y paredes de bloque de hormigón se ordena en torno a una agrupación irregular de plataformas de trabajo colocadas dentro de una retícula regular de cuadros ortogonales que incluyen forjados, columnas, rendijas de luz y conductos de instalaciones. Galerías de distintas alturas, iluminadas cenitalmente, separando entre sí estas plataformas cuadradas de 7,5 metros de lado y permiten que la luz natural se filtre hasta los niveles públicos más bajos. Las plataformas suspendidas proporcionan una red de espacios de actividad que pueden ocuparse como lugares de trabajo individuales o de grupo , mediante la redistribución de elementos modulares como mesas, sillas, lámparas, armarios, sofás, máquinas de café, etcétera. Según Hertzberger , este laberinto a modo de búnker -que recuerda en su introversión el edificio Larkin de Wright , de 1904- se dejó deliberadamente inacabado para fomentar la apropiación y la decoración 'espontáneas' del espacio por parte de sus usuarios inmediatos . La aversión de Hertzberger hacia la dotación mecanicista de flexibilidad -tal como se plasma en las sofisticadas propuestas de infraestructuras de Habraken y Friedman - pareció justificarse en este caso por la espontaneidad y facilidad aparentes con las que los espacios de trabajo fueron ocupados y modificados. Y aunque sólo podemos mostrarnos cautos ante la comparación retórica que Hertzberger establece entre la apropiación del espacio en el Centraal Beheer y la distinción lingüística de Saussure entre langue ('lengua') y parole ('palabra'), no cabe duda de que su planteamiento sirvió para superar la inaccesibilidad cránica del discurso arquitectónico en una época dominada por el taylorismo...
...Los arquitectos de la Tendenza seguramente estarían de acuerdo con el argumento de Hertzberger de que la organización funcionalista de las unidades residenciales en zonas estrictamente subdivididas para estar, comer, cocinar, lavar y dormir es en sí misma una tiranía, y que deberíamos intentar volver a la norma preindustrial de las habitaciones interconectadas , ofreciendo un ajuste mucho menos rígido entre el volumen y su actividad (compárese con las casas experimentales 'Diagoon' , construidas en 1971 por Hertzberger en Delft. Por otro lado, no hay duda de que rechazarían categóricamente su concepto de kasbah , en particular tal como se plasma en el edificio Centraal Beheer , aduciendo que una forma tipo tan introvertida es incapaz de proporcionar un espacio público representativo a escala urbana. El Centraal Beheer mantiene, en efecto, una relación de indiferencia con respecto a su contexto urbano . El hecho de que estos tipos edificatorios islámicos del 'bazar' y el 'patio' no ofrezcan ningún elemento arquitectónico con el que expresar el rango jerárquico de la entrada queda también confirmado en el Centraal Beheer , donde la compañía ha tenido que colocar carteles para dirigir a los visitantes hacia el punto de acceso...
...Si el Centraal Beheer es un edificio híbrido -derivado en parte de las galerías decimonónicas (compárese con las de Pomerantsev en Moscú, de 1893) y en parte de las kasbahs de Oriente Próximo-, Willis Faber , con su vestíbulo central dotado de escaleras mecánicas, se sitúa a mitad de camino entre la torre de oficinas del siglo XX y el gran almacén del siglo XIX. Puede argumentarse -como ha propuesto G.C. Argan - que los tipos edificatorios encarnan ciertos valores que eran inherentes en sus comienzos y que sobreviven a cualquier trasposición posterior. Sin duda resulta relevante para la significación cultural de estos edificios el hecho de que en ambos casos el sector terciario del intercambio de información haya llegado a alojarse en tipos espaciales que, al menos en parte, fueron en su momento espacios de consumo: la kasbah y el gran almacén . Sobre este telón de fondo, el Centraal Beheer puede verse como un intento de superar la burocrática división del trabajo mediante la ocupación 'antropológica’ de su laberíntico 'paisaje de oficinas'. Al igual que en la kasbah tradicional, este fragmentado Bürolandschaft de Hertzberger fomenta un modelo de comportamiento que oscila constantemente entre los momentos de trabajo y los momentos de descanso. En el Willis Faber , por su lado, nos enfrentamos a un Bürolandschaft que es el sucesor natural del Panóptico de Bentham (1791): una planta libre cuyo incesante panorama de orden y control está supuestamente compensado por la inclusión de servicios centralizados como el restaurante para el personal la piscina. Dado que estas instalaciones están sometidas igualmente al control de la compañía, el alcance del ámbito panóptico parece ser total.
El contraste entre estos edificios se extiende también al ambiente creado por sus detalles . Los tabiques de bloques de hormigón sin enlucir usados por todo el Centraal Beheer se supone que provocan la apropiación 'anarquista' del espacio , mientras que el Willis Faber postula la imagen corporativa de una sociedad hipotéticamente igualitaria y próspera mediante el aspecto absolutamente impecable de una piel y un interior inmaculados . El muro cortina ondulado de Willis Faber evoca las propuestas de rascacielos de cristal hechas por Mies en los años veinte, aunque la técnica concreta empleada -vidrios planos sin cercos, colgados de la cubierta, a modo de collar, y unidos con juntas impermeables de neopreno- invita a compararlo con los logros de esos minimalistas norteamericanos que, formados con Eero Saarinen , adquirieron importancia en los años setenta : Kevin Rocha ( edificio de la Fundación Ford , Nueva York, 1968, y Hotel Plaza junto a las Naciones Unidas, 1973), Gunnar Birkerts ( sede del Federal Reserve Bank , Minneapolis, 1967), César Pelli ( centro de diseño del Pacífico, Los Ángeles, 1971, y Ayuntamiento de San Bernardino , 1972), y Anthony Lumsden , con talento pero infravalorado , cuyas obras más brillantes se han quedado en su mayoría sobre el papel (por ejemplo, el proyecto para el Hotel Beverly Wilshire , Los Ángeles, 1973).
El edificio Willis Faber es el 'casi nada' de Mies van der Rohe despojado de su clasicismo y aplicado, mediante el uso de espejos, no sólo como reacción al imperativo contextual de relacionarse con la escala y la textura del entorno urbano existente -en este caso, simplemente reflejándolo-, sino también como respuesta a los apuros modernos ante la pérdida total de cualquier lenguaje 'heredado' accesible o aceptable para todos . Por el contrario, Willis Faber brinda toda una gama de sensaciones cinestésicas : opacas y resplandecientes en días nublados, reflectantes cuando da el sol y transparentes de noche. Y sin embargo, de un modo paradójico comparte con su homólogo holandés la falta de toda sintaxis articulada de manera natural , lo que da como resultado que la entrada sea casi tan invisible como la puerta del Centraal Beheer .