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BENEVOLO, L., Historia de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


Págs.14-60. 1ªPARTE. LA FORMACIÓN DE LA CIUDAD INDUSTRIAL. “La Revolución Industrial y la arquitectura (1760-1830)”


e.- Las nuevas tipologías de la construcción.


Además de las distintas transformaciones de las técnicas de la construcción - es decir de todos los medios disponibles para la realización de la escena urbana - es necesario tomar en consideración la mutación de la tipología de la construcción, impuesta por las nuevas condiciones económicas y organizativas


Las innovaciones en las relaciones públicas y privadas, introducidas en Francia, de forma apresurada, por la Primera República y por el Primer Imperio, pero ya preparadas por los regímenes anteriores y difundidas, con distintas modalidades, en todos los países industrializados -el catastro, las ordenanzas. las comisiones. la secularización de los bienes eclesiásticos, las nuevas instituciones públicas en el campo de la administración central y local, de la educación de la sanidad, del orden público, de las finanzas,de los abastecimientos, de las sepulturas - transforman la utilización de las construcciones existentes y exigen la realización de nuevos edificios, derivados, en parte, de los modelos tradicionales y, en parte, inventados a propósito: parlamentos, ayuntamientos, edificios administrativos, teatros, museos, bolsas, hospitales, bancos, cárceles, mercados, cementerios (a los que más tarde al introducirse otras funciones se añadirán escuelas, estaciones de ferrocarril, etc.)


Los Estados representativos deben construir, en primer lugar, sus sedes para las asambleas parlamentarias que, por su propia entidad, no encuentran un lugar adecuado en los palacios del antiguo régimen. En Francia, después de 1790, se toma la decisión de ubicar la asamblea constituyente en un nuevo edificio, situado dentro del área de la Bastilla o entre el Louvre y las Tuileries; pero, en 1795, se toma otra resolución, la de instalar a los Quinientos en el palacio Bourbon, al que se le añade una gran sala semicircular (de Gisors y Leconte) y, en 1806, una fachada monumental de Bernard Poyet). En Inglaterra, John Soane proyecta, en 1794, una ampliación del palacio de Westminster que se utilizó hasta el incendio de 1834. En América, después de la guerra de independencia, se construyen los Capitolios para los distintos estados y para el gobierno federal de Washington. Las oficinas de la administración se ubican en edificios antiguos, pero a partir de un determinado momento se necesitan grandes edificios especializados, como la Somerset House de Londres (W. Chambers, 1776) y el Almirantazgo de San Petersburgo (A. D. Zacharov, 1806). En las ciudades más pequenas se construyen las ayuntamientos para las nuevas administraciones civiles.

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