Imprimir

John Pawson nacido en Yorkshire fue el más pequeño de cinco hermanos y se dedicó al negocio textil de la familia. En 1973 tuvo la oportunidad de viajar a Japón quedándose impresionado por la espiritualidad y la estética Zen. En su último año de estancia en Tokyo visitó el estudio de arquitectura de Shiro Kurama lo que hizo que cambiara el rumbo de su vida profesional. Fue esa estancia la que le despertó el interés de la sensibilidad por lo esencial y la idea de simplicidad.


A su regreso a Inglaterra, ya con la edad de 30 años, comenzó sus estudios de arquitectura en la Architectural Association y en el año 1981 dio comienzo su carrera como arquitecto. El hecho de que se adentrara en el mundo arquitectónico tan tarde se refleja en la madurez y en la seguridad de sus primeros proyectos. Su obra abarca viviendas, oficinas, tiendas, restaurantes y galerías. Desde el principio ha tratado de hacer una arquitectura cuya fuerza provenga de la exploración del espacio, proporción, luz y materiales. Su arquitectura parece ser una vertiente austera que rehúye de la aplicación ornamental, decisión que aporta carácter y monumentalidad a sus proyectos.


  La obra de Pawson está cerca de ser invisible, ya que alejándose de la acumulación de elementos y la superposición, nos ofrece una arquitectura mimada en los detalles, clara y exacta. La reducción arquitectónica se  puede apreciar por ejemplo en los detalles de cómo una pared se entrega al suelo o como se enmarca una puerta en la pared. Al eliminar elementos innecesarios, John logra que hasta los espacios más humildes adquieran una sensación de dignidad y nobleza. Entre los materiales que predominan su obra podemos destacar el mármol blanco, el roble pulido y la madera de cedro.


A pesar de que su trabajo se relaciona con el concepto del minimalismo, quizá una mejor aproximación sea la decisión de omitir elementos en vez de añadirlos. Esta idea deriva de la influencia de arquitectos como Mies Van der Rohe, Shiro Kuramata o Luis Barragán. Su gran aportación radica en la simplicidad y la transparencia que transmite su obra, mostrándose espontánea y sencilla pero estudiada en cada detalle.


Naitze PÉREZ REBOLLAR

Subir