Arquitecto estadounidense de origen japonés, debe en parte la vocación profesional a su tío el también arquitecto Koken Ito.
Tras el paso por distintos estados, como Washington, New York, Detroit y Michigan, en los que tuvo la oportunidad de formarse. Trabaja con destacadas firmas de arquitectos como Smith, Hinchman y Grylls, siendo socio de George Hellmuth y Joseph Leinweber, antes de crear su propia firma en 1949.
Su obra más importante se desarrolla en las décadas de 1960 y 1970, principalmente en los Estados Unidos, convirtiéndose en uno de los mayores representantes del “modernismo romántico” o neoformalismo estadounidense. Estilo arquitectónico que surgió en la década de los 60, denunciando la frialdad de la arquitectura moderna y los límites expresivos de la misma. Este movimiento refleja el gusto por el clasicismo y es un esfuerzo para actualizar los estilos del pasado con las nuevas tecnologías y elementos de diseño. Desarrollando su programa mayormente en edificios de alto perfil cultural, institucional y cívico.
La obra inicial de Yamasaki, mezcla el funcionalismo con el historicismo decorativo, siendo sus realizaciones elogiadas y premiadas por por la crítica del momento. Evolucionando posteriormente desde la excesiva decoración inicial, preocupada por el aspecto estético, a otra más sobria , centrada en las necesidades funcionales.
Siguiendo a la crítica especializada, sus edificios son delicados (como obras de orfebrería) y tratan de transmitir una sensación de serenidad, luz, alegría y placer poco habituales en los edificios de su época, huyendo de formas complejas y edificios pesados. Para ello intenta combinar la preocupación por la estética exterior con la funcionalidad más eficaz. Escogiendo distintos materiales de construcción para el interior (madera, yeso…) y el exterior del edificio, donde suele emplear “materiales más groseros” como el hormigón, acero y ladrillo.
Arquitecto docente en distintas universidades, las tipologías que mayormente desarrolla son: rascacielos, edificios de oficinas, sedes para empresas, pabellones culturales y edificios universitarios. Siendo mundialmente conocidas sus torres gemelas de New York, desaparecidas tras el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001.