Págs.41-64 .“Desde 1851 hasta Morris y las Artes y Oficios”
Entre sus mejores continuadores (de Henry Hobson Richardson) estaba Stanford White (1853-1906), que, ya en 1881 construía el casino de Newport (Fig. 20), Aquí son bien visibles las mismas cualidades que en la casa Stoughton, aunque quizá más manejadas con mayor elegancia.
Stanford White, menos elemental e inflexible que Richardson, pudo dar el mismo paso que Shaw había dado entre las casas de 1875 y las de 1888. Sólo que en el caso de White el nuevo ideal de simplicidad no se expresó en los términos del estilo reina Ana inglés sino, primero, en los del Alto Renacimiento centroitalilano y después, del colonial americano. Los ejemplos son bastante bien conocidos, La Casa Villard en Madison Avenue, Nueva York, de 1885 y la casa H.A.C. Taylor en Newport R.I., de 1886, o el Club de cricket de Germantown, Filadelfia, de 1891 (fig.21).
Por estimulantes y originales que fueran estos progresos americanos, no tuvieron ninguna repercusión inmediata en la arquitectura de Europa. En Inglaterra se dan semejanzas ocasionales, con Richardson y a ellos nos referiremos en un capítulo posterior. Pero el continente siguió ignorando las innovaciones americanas por un tiempo pasmosamente largo. Cuando los arquitectos del continente se hubieron cansado del ostentoso espíritu del Neobarroco, y liberado de todas las formas de época gracias a una breve zambullida en el Art Nouveau, volvieron a Inglaterra, a su construcción y artesanado, en busca de la solución, pero aún no a América.