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Retrato de Christopher Wren con la Catedral de St Paul, John Closterman (1960)

WREN, Christopher

  • Científico, profesor, astrónomo, matemático y arquitecto
  •  
  • 1632 - East Knoyle (Wilshire). Reino Unido
  • 1723 - Hampton Court. Londres. Reino Unido
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Este profesor de astronomía y miembro de la Royal Society, influenciado por las teorías de Newton, había mostrado gran interés por la geometría aplicada, adelantándose a muchas de las preocupaciones de los arquitectos del siglo XVIII.


“Arquitecto” no titulado, el interés por esta materia se convirtió en realidad práctica tras el incendio de Londres de 1666. Su nombramiento de supervisor general, le dio la oportunidad de llevar a cabo importantes construcciones entre la que destacamos la restauración de la Iglesia de San Pablo de Londres.


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En el debate sobre el racionalismo como método de proyectación, resulta de fundamental importancia, reconocer el papel C.Wren, quien impulsa el estudio de las ciencias aplicadas, considerando los principios geométricos como leyes de la naturaleza, siendo una de las figuras más destacadas  en su desarrollo. Esta influencia se nos antoja como imprescindible en el posterior debate del racionalismo francés, que buscaba la raison d´être  (la razón de ser) de las cosas, distinguiendo en esta tarea a los philosophes (científicos racionalistas) de los Hommes de letters (eruditos y literatos).


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PEVSNER, N.FLEMING, J. HONOUR, H., Diccionario de arquitectura. Edit. Alianza. Madrid, 1980. págs.642-643.


Uno de los más influyentes arquitectos del barroco inglés. Su padre fue dean de Windsor y su tío obispo de Elly, pilares ambos de la iglesia anglicana. Fue educado en Westminster School y a los 15 años llegó a ser profesor de anatomía en el Colegio de Cirujanos, luego fue a Oxford. la ciencia experimental estaba justamente entonces llegando a un primer plano y él se encontró en compañía de un grupo de jóvenes brillantes que más tarde fundarían la Royal Society. Los estudios cinetíficos le absorvieron enteramente. Evelyn le llamó "este milagro de joven" y Newton pensaba que era uno de los mejores geómetras de su tiempo. En 1657 fue nombrado profesor de astronomía en Londres, en 1661 en Oxford; pero dos años más tarde su carrera tomó un giro diferente al ser designado para formar parte de la comisión para la restauración de la iglesia de San Pablo en Londres. Después del incendio de la capital inglesa, fue nombrado uno de los supervisores del acta de reconstrucción (1667) y en 1669 llegó a ser supervisor general de las obras del rey. Entonces renunció a su profesorado en Oxford y fue nombrado cabllero en 1673. Fue dos veces miembro del parlamento (1685-7 y 1701-2) y, a pesar de sus relaciones con los tories, sobrevivió a la revolución Whig de 1588, pero con la subida de Jorge I en 1714 perdió el cargo. Se casó dos veces y murió en a los 91 años, habiendo "pasado una larga vida al servicio de la Corona y habiendo sido alguien en el mundo".


Si hubiera muerto a los 30 años habría sido sólo recordado como una figura de la historia de la ciencia inglesa. Sus primeros edificios, el teatro Sheldonian de Oxford (1663) y la capilla de Pembroke College en Cambridge (1663), son la obra de un aficionado brillante, a pesar de que el armazón del tejado del Sheldonian muestra ya su ingenuosidad estructural. En 1665-6 pasó 8 o 9 meses estudiando arquitectura francesa, principalmente en Paris, y debió visitar también Flandes y Holanda. En Paris conoció a Bernini, pero aprendió más de Mansart y Le Veau, a los que probablemente conoció y cuyos trabajos desde luego estudió. La arquitectura frencesa y la alemana suministrarían las influencias principales a su propio estilo. En incendio de Londres en 1666 le proporcionó su gran oportunidad. Aunque su utópico plan para la ciudad fue rechazado, cada faceta de su genio empírico encontró campo de acción para expresarse en la reconstrucción de San Pablo, y las 51 iglesias de la ciudad. Las últimas revelan especialmente la frescura de su pensamiento, su exsuberante inventiva y su audaz empirismo. No había desde luego, precedentes en Inglaterra de iglesias clásicas excepto las obras de Iñigo Jones. Las iglesias de Wren se construyeron entre 1670 y 1686, cerca de treinta estaban en construcción en el año cumbre de 1677. Los proyectos eran muy variados y a menudo atrevidamente originales; Dt. Stephen-Walbrook (1672-87) que anuncia St. Paul y St. Peter´s Cornhill (1677-81), en la que esbozó por primera vez su galería de pisos con nave central y laterales abovedadas. Este modelo fue perfeccionado más tarde en St. Clement Danes (empezada en 1680) y St. James de Picadilly (empezada en 1683). Pero su originalidad y su fértil imaginación se reflejan mejor en las torres que van desde el neogótico de St. Dunstan en el East hasta la fantasía borrominesca de St. Vedast y St. Bride.


Mayor erudición y refinamiento de detalles que sus iglesias de la City, concebidas a veces precipitadamente y toscamente ejecutadas, tiene su obra maestra, la catedral de San Pablo de Londres. Nada igual se había visto antes en Inglaterra. Fue un triunfo de confianza intelectual en sí mismo, y la cúpula es una de las más majestuosas y reposadas del mundo, puramente clásica en cuanto a su estilo. Por otra parte, hay en el edificio influencias barrocas evidentes, sobre todo en las torres, la fachada principal y rasgos ilusionistas tales como la perspectiva simulada de las hornacinas de las ventanas y el falso piso superior en los alzados laterales para disimular los contrafuertes de la nave. El interior es aparentemente clásico pero encierra numerosos signos barrocos Se empezó en 1675 y Wrren vivió para verla terminada en 1709.


Sus edificios civiles van desde los cuarteles austeramente dóricos del Hospital de Chelsea (1682-92) a la mayor y más barroca de todas sus obras, el Hospital de Greenwich (1694 en adelante), donde se encuentra el Painted Hall (1698, la más bella habitación de este tipo en Inglaterra. De sus enormes y elaboradas ampliaciones y alteraciones en Whitehall Palace, Winchester Palace y Hampton Court, sólo nos ha llegado un fragmento de éste último (probablemente cambiado por su ayudante William Talman). Como casi toda su obra, estos grandes proyectos fueron llevados a cabo por la oficina de Obras.  De sus escasos encargos parriculares, los mejores son la Biblioteca de Trinity College en Cambridge (1676-84) y la Tom Tower de Chirist Church en Oxford (1681-2). Prescindiendo de Marlborough House en Londres (1709-10, hoy muy alterada), no se le puede atribuir con seguridad ninguna casa de la ciudad o en el campo, aunque con optimismo se ha dado su nombre a muchas. Hawksmoor fue su único discípulo importante, pero tuvo una influencia amplia y más profunda a través de su larga dirección de la Oficina de Obras. 


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KOSTOF, Spiro. Historia de la Arquitectura. Edit. Alianza Editorial.Madrid, 1988.


Tomo 3. Pags. 957-993. Una arquitectura para un nuevo mundo.


Págs. 959-960. Europa bajo conmoción. El liderazgo de Inglaterra.


En el nivel formal, más básico, no es sorprendente que los sistemas renacentista y barroco fueran esquivados con mayor facilidad en Inglaterra. La tradición clásica no era allí tan antigua, ni se había desarrollado tan metódicamente como en el caso de Italia o Francia. No había ruinas romanas destacables por aquellos lugares, y el episodio medieval había sido muy largo y peculiar. Este último era el estilo nacional desde mucho tiempo atrás, tanto como pudiera recordar cualquiera en aquel momento, llamado genéricamente «gótico». En el siglo XVII, se decía que el pueblo inglés era un pueblo «gótico» y que sus leyes y gobierno eran de origen «gótico». Los invasores góticos que se habían asentado en la isla, se creía, eran un pueblo libre, gobernado por leyes hechas por el pueblo; y aquellos parecían unos antepasados adecuados para una nación que habia luchado duramente contra los excesos del poder absoluto. Este sentido de una historia fuera de la corriente principal romana retrasó la aceptación general de las cosas clásicas...


... Con Christopher Wren, el lenguaje clásico se hizo público y llegó a ser más complicado. Ahora tenía un carácter más ecléctico y contemporáneo, que tomaba libremente elementos prestados de Italia y Francia, pero configurando sus propias reglas a medida que se fue desarrollando. Hampton Court, el Hospital de Greenwich, y por supuesto la catedral de San Pablo, todas ellas obras de Wren, dieron a Inglaterra el gusto por la escala majestuosa del barroco continental, y constituyeron un reclamo serio para la atención internacional (Figs. 21.37, 22.4). La magnífica cúpula de San Pablo culmina un drama visual y estructural que había comenzado con la cúpula de Brunelleschi en Florencia y que habían desentrañado los grandes experimentos de Miguel Ángel y los arquitectos barrocos en Roma y París. Las columnatas del hospital de Greenwich son el paralelo a las columnatas de Bernini para la Plaza de San Pedro; la envergadura del palacio de Hampton Court comparte algo de la grandeza del Louvre de Luis XIV y de Versalles. Pero todo ello es bastante personal, demasiado: es algo firme y de concepción clara, salpicado de sorpresas anticlásicas, es más la arquitectura de un científico que la de un artista encerrado en teorías de belleza codificada...


... La Reina Ana murió en 1714, y la guerra de sucesión acabó cuando un príncipe de la Casa de Hannover ascendió al trono como George I. Ello condujo al partido liberal (Whig) al poder; éstos eran hombres de la Ilustración que, en contraste con los conservadores (Tories), defendían la supremacía del Parlamento y el Bill of Rights. Este nuevo talante de libertad nacional y de xenofobia funcionó en contra de la grandiosa manera de Wren y sus discípulos, centrada en la corte. Este fue el trasfondo de un repentino e inesperado cambio de gusto, maquinado por un pequeño y determinado grupo de hombres encabezados por Richard Boyle, tercer conde de Burlington, que consiguieron que la arquitectura regresara a los tiempos de Iñigo Jones y Palladio.


En 1715 aparecía en Londres la primera entrega de una elaborada edición inglesa de los Cuatro Libros de Arquitectura de Palladio. El mismo año el primer volumen del Vitruvius Britannicus de Colen Campbell volvía a dar a conocer al público, mediante soberbios grabados, los edificios de Iñigo Jones. En el prefacio, Campbell condena rotundamente el barroco italiano. Después de Palladio «se había perdido la grandiosa manera y el gusto exquisito de la construcción», a excepción de Iñigo Jones, que retoma y culmina lo que el maestro de Vicenza había comenzado. He aquí las bases del Neo-Palladianismo, el movimiento que dominará la Inglaterra georgiana y que dará forma a su arquitectura, tanto privada como pública, durante casi cuarenta años.


Hay dos promotores tras este movimiento de sorprendente éxito. La habilidad y los medios de su patrón principal, Lord Burlington, deben consignarse en primer lugar. Sus dos hogares familiares, la casa de Picadilly (Londres) y la finca campestre de Chiswick, se convirtieron en vitrinas de exposición del nuevo estilo. Allí, Burlington se rodeó de artistas y hombres de letras, incluyendo a Campbell y al decorador y diseñador de paisajes William Kent (ca. 1685-1748). Burlington era un liberal. Soñaba con un idioma universal representativo de la libertad que fuera expresión del presente democrático e ilustrado de la nación. Las fórmulas derivadas de Palladio, simples, razonables y fáciles de aprender podían difundir esta respuesta propiamente inglesa a la arquitectura del absolutismo y de la Iglesia Católica...


... Pág.970.  Mientras tanto, la arquitectura medieval, excluida del libro de Fischer, estaba siendo rehabilitada. Su posición era ciertamente irregular. En términos de teoría clásica, el «gótico» debía ser tratado como una desviación de mil años de antigüedad, respecto del buen gusto. Pero las grandes iglesias de la Edad Media en Inglaterra, Francia y Alemania constituían un legado vivo, querido por el pueblo; no podía ser suprimido de un brochazo. La admiración por la altura de estos edificios, su gracia airosa y su destreza técnica, se hicieron mayores a partir del siglo XVII. Wren se permitió hacer adiciones a iglesias medievales en una aproximación del mismo estilo, porque «desviarse de la Forma vieja sería caer en una desagradable mezcla». Y por supuesto, sus famosos campanarios, y las mansiones de Vanbrugh, se comportaban como estructuras góticas vestidas de uniforme clásico.


Durante algún tiempo después, en un estudio relacionado, se tomaron medidas para «corregir» la arquitectura gótica según las reglas clásicas. En 1742, Batty Langley y su hermano sacaron a la luz un libro de grabados para casas campestres y edificios de jardines llamado, en la segunda edición de 1747, Arquitectura gótica, mejorada por reglas y proporciones, en la que se empleaban en la manera gótica los cinco órdenes para diseñar piezas como puertas, ventanas, chimeneas y habitaciones enteras. Mientras tanto, en Francia, las iglesias góticas fueron enmendadas adecuándolas a la nueva estética mediante la supresión de aquellos elementos —rejerías, altares, cristales coloreados — que previamente habían ofendido a los protestantes por razones religiosas.


Pero a la inversa, se alzaron algunas voces en favor de las lecciones positivas que podía aprender la arquitectura moderna de las iglesias góticas. El arquitecto Jacques Germain Soufflot (1713-1780), creía que mediante un estudio serio de la arquitectura gótica «estaríamos capacitados para encontrar el punto medio correcto entre su estilo y el nuestro»; y esto es lo que mostró en su famosa iglesia parisina de Ste.-Geneviève, a la que volveremos a referirnos. En Inglaterra, por otra parte, el gusto público vino a favorecer un genuino revival gótico. Este comenzó inocentemente con estructuras de jardín primero, pero luego ganó una aceptación más seria con la «gotización» por parte de Horacio Walpole de Strawberry Hill, su casa de campo en Twickenham cerca de Londres, comenzada alrededor de 1750.


 


 


 

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