Este interesante capítulo trata de las aportaciones que Alvar Aalto realiza al debate arquitectónico internacional, en el tiempo en que le tocó vivir. Aalto propone una reflexión sobre la arquitectura dominante en el momento (El Estilo Internacional derivado del Movimieno Moderno), para superar su devaluación. Se muestra crítico con el mismo, y a través de diferentes actuaciones arquitectónicas, establece la idea del arquetipo. Y la necesidad de tener en cuenta aspectos tan destacados como: el espíritu del lugar, la tradición vernácula, el clima y el valor del precedente. La tercera generación del movimiento moderno, representada por J. Utzon entre otros, tendrá en cuenta estos principios de Aalto, y los desarrollará de forma crítica, dando paso a una nueva modernidad.