Los autores analizan las estructuras económicas y sociales del mundo, utilizando la primera y segunda leyes de la termodinámica. Argumentando que las naciones tecnológicas están desperdiciando recursos como los combustibles fósiles y minerales a un ritmo cada vez mayor, y que si no se controla, conducirá a la destrucción de la civilización. Así que, el libro promueve el uso de fuentes de energías sostenibles y el consumo lento de recursos, como la solución para retrasar o prevenir la muerte del planeta.
Justine MUÑOZ