Imprimir

Une cité industrielle

  • GARNIER, Tony
  •  
  • Princeton Architectural Press
  • París, 1996.
  • Ed. original: Une cité industrielle. Étude pour la construction des villes., Auguste Vincent. Lyon 1917
bibliografias/9959_7.jpg

En 1917 publicó unproyecto concebido entre 1899-1904 para una ciudad moderna ideal de 35.000 h.. La ciudad estaba dividida enzonas separadas para la industria, residencia y servicios y centros de sald, cada una diseñada en un retícula flexible, con contornos naturales y fluidos (no diferente de Mileto,la ciudad tripartita de laantigua Grecia) y amplios medios de circulación.Vista desde un centro industrial de transportes (con fábricas y una presa para energía hidroeléctrica en laparte posterior) todo se mantiene, mientras fuera posible, a escala humana. AL poder bruto de la industria no le estaba permitido transgredir el tejido de la civilización, en estemundo urbano a escala pequeña y racionalmente dispuesto.Garnier se había visto profundamente afectado por la descripción de Emile Zola de los males urbanos delsiglo XIX y por ello las ateradoras fuerzas de la industria, exageradas por Sant´Elia estaban aquí domadas y coexistiendo conla humanidad.Inclusoen la construcción de viviendas, el instinto urbanístico de Garnier le llevó a crear varias vecindaes de simples, aunque encantadoras,casas pequeñas de techo plano que se esparcían por las calles arboladas.La Cité Industrielle de Garnier era todavía más ejemplar en otro aspecto: fue proyectada enteramete de Hormigón armado.


---


BANHAM, R., Teoría y diseño en la primera era de la máquina. Edit. Paidos. Barcelona, 1977.


Págs. 51-61.“La herencia académica: Garnier y Perret” 


    Aunque la actitud nada convencional de Garnier hacia la arquitectura no constituía una recomendación ante los elementos de la jerarquía administrativa francesa que tenían a su cargo la adjudicación de los grandes trabajos arquitectónicos, atrajo hacia él la atención de uno de los políticos más clarividentes de Francia en esa época: Édouard Herriot, entonces intendente de Lyon, ciudad natal de Garnier. Garnier trabajó durante catorce años, desde 1906 hasta 1920 para Les Grands Travaux de la Ville de Lyon, organización creada por Herriot. El trabajo es en parte realización y ampliación de ideas ya existentes en la Cité Industrielle, tales como las del estadio y el gran centro hospitalario de Grange Blanche, y en parte corrección de las deficiencias más evidentes de la Cité.


      A pesar de su nombre, este proyecto adolecía de debilidades en el aspecto industrial. De las ciento sesenta y cinco páginas y de las varias hojas de planos que constituyen la edición de 1918 de La Cité Industrielle, sólo cinco páginas están dedicadas a la industria; de ellas, dos fueron tomadas de su trabajo sobre construcciones industriales en Lyon. Pues gran parte de su labor con Herriot consistió en proyectar instalaciones de mataderos y comercios en gran escala. La tarea incluyó un gran cobertizo con la cubierta apoyada sobre vigas de celosía, a la manera de la Galerie des Machines de Contamin, y un notable grupo de edificios auxiliares para alojar centrales generadoras de energía, cámaras frigoríficas, etc. En ellos combina sus doctrinas clasicistas (cornisas y una  especie de columnata dórica en las chimeneas) con la satisfacción de las necesidades industriales, produciendo una arquitectura que puede compararse sin desdoro con los edificios industriales de comienzos del siglo XIX, por una parte, y con los proyectos de contemporáneos como Behrens, Poelzig o Sant'Elia, por la otra.


 

Subir