El yacimiento hallstático del Alto de la Cruz en Cortes de Navarra fue el primer lugar donde aparecieron (1950) figuras estilizadas pintadas en lo que quedaba de una de las paredes de las viviendas del poblado. Se las ha atribuido una cronología entre los 650 y 550 años a. J.
Las pinturas son esquematizaciones rigurosamente geometrizadas. En ellas predomina el gusto por lo rectilíneo y lo triangular. Junto a motivos de geometría rectillínea no figurativa, aparece una figura humana claramente reconocible como tal, pero reducida a la consabida forma triangular.
Consideramos de gran interés por lo singular del hallazgo este pequeño fragmento de “pintura mural” recuperado de una de las viviendas excavadas en el Alto de la Cruz de Cortes y conservado en los fondos del Museo de Navarra. Su presencia pone de relieve el grado de bienestar que se consiguió en algunas viviendas de la Primera Edad de Hierro. En el caso que nos ocupa, no se contentaron sólo con enlucir las paredes, dato comprobado en otros lugares de nuestra geografía, sino que lo decoraron. Dibujan un sencillo motivo geométrico como podemos ver en la fotografía, que repite los que adornan los recipientes siguiendo una técnica característica que se conoce con el nombre de excisión.
GARCIA GAINZA M. C. El arte en Navarra 2 vls. Obra dirigida por Maria Concepción García Gainza. Edit. Diario de Navarra. Pamplona, 1994.