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Plaza de "Los Abanicos"

Plaza de "Los Abanicos"

  • 1958 -
  •  
  • LARROSA, Manuel
  • ROSELL, Guillermo
  • CANDELA, Felix
  •  
  • Lomas de Cuernavaca. Morelos
  • México

Al sur de la Ciudad de Cuernavaca (estado de Morelos), una región cuyo clima privilegiado la convirtión en sitio vacacional para los habitantes dela Ciudad de México, se inició a mediados de los años 1950 un proceso de urbanización a fin de crear nuevos barrios de residencia para responder a las demandas de los nuevos usuarios de la ciudad. La plaza "Los Abanicos" es un símbolo urbano, una escultura al aire libre sobre una fuente son surtidores, lo que en un aambiente semitropical como el de Cuernavaca, resultó un gesto de bienvenida a los visitantes que todavía hoy siguen ingresando por este punto a la colonia llamada "Lomas de Cuernavaca" en la época de la construcción. 


El propósito arquitectónico fue crear una estructura que activara un espacio abierto (la entrada a la zona residencial) mediante un desafío geométrico. De no haber sido éste el propósito, el propietario del conjunto habría pensado en otro tipo de solución para atraer la atención del espectador. Se trata de un conjunto cuya planta está formada por dos triángulos; el interno es la proyección de la unión de dos hypars con vigas de borde y el segundo, más amplio, se forma también con la proyección en este caso de las ampliaciones de los hypars, a partir de los cuales se desprenden en los vértices del triángulo un ramillete de superficies plegadas con la forma del abanico que da nombre a la escultura. Los tres paquetes plegados se equilibran estructuralmente con ayuda de tensores horizontales que los unen entre sí. Hay un contraste entre las vigas del bordee de los hypars y los planos plegados: el espesor de las vigas en contraposición con la delgadez de los planos con perforaciones en cada uno. A primera vista, las vigas parecen desproporcionadas respecto a la dimensión de los paraboloides; sin embargo la importanci que justifia su corporeidad se contrapone a los plegamientos superiores y tiene la muy importante tarea de armar la estructura en el plano inferior. Como en la mayoría de las estructuras de Candela, el acabado de la pieza mantuvo en principio el color natural del hormigón, hoy en día está pintada de blanco al exterior y azul en la parte interna, resaltando con suavidad en el paisaje, donde lo único que opera es el zig-zg de una forma cuya impresión, según expresó el propio Candela "es un poco surrealista". Bruno Zevi calificó esta obra de "estructuralismo plástico". 


En el trabajo que hizo Buschiazzo sobre el trabajo de Candela, se dedica especial atención al capítulo de la estructura, sobre todo teniendo en cuanta la opinión del maestro para quien la comprensión de la obra hecha con hormigón sólo se logra entendiendo la estructura como su leimetiv. Candela protesta (en sus escritos) contra el empleo actual del hormigón armado de manera anacrónica y atávica, copiando soluciones estructurales propias del hierro y de la madera, cuyos procesos conducen fatalmente a la pieza prismática". Continuando con la referncia al texto "Divagaciones estructurales...", leemos que "el hormigón armado no está hecho para trabajar recurriendo a la felxión en secciones de fran masa, concretamente en secciones rectangulares, a pesar de ser esta la manera habitual de utilizarlo. La viga rectangular de hormigón armado es una forma estructural tan verosimil y arcaizante coo el dintel de piedra, y obedece al mismo fenómeno de mimetismo constructivo que éste". El cado de los Abanicos, con la torsión de las formas  y la estabilidad del conjunto gracias a uns estructura que no es añadida, sino la fora misma del elemento, es una prueba clara de la congruencia del discurso sobre el modelo constructivo que se debía utilizar.


Frente a los Abanicos, Candela construyó un edificio de planta circular cuya cubierta es un despliegue de hypars longitudinales (32 piezas), compensados conun anillo de tensiones extremo, apoyado a su vez en un sistema de vigas inclinadas formando triángulos; un amillo de compresión en el centro equilibra todo el sistema. El edificioi e destinó originalmente como tienda pero hoy en día su uso ha sido modificado y ha sufrido mutilaciones. En relación con el resto de las obras del autor, este edificio carece de la mejor respuesta a la relación de proporciones; si la vubierta es elemento grácil y en movimiento virtual, los soportes triangulares en el perímetro no fueron la solución formal más afortunada. 


Enrique X. DE ANDA ALANÍS

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