p.53-60. "Tras uno de sus múltiples viajes a Inglaterra, donde pudo conocer el encendido debate sovre las ciudades jardín y el concepto de puente entre la ciudad y el campo, Eusebi Güell regresó entusiasmado por la idea de realizar un prototipo adaptado a la burguesía catalana en un terreno de su propiedad, situado en los alrededores de Barcelona. En Inglaterra, la construcción de ciudades jardín obreras era reciente; por ejemplo, la de Letchworth, concebida por Ebenezemer Howard, fue iniciada en 1902.
No obsante, eusebi Güell no se deantó por la realización de una ciudad jardín obrera, pues ha había puesto en pie la Colonia Güell. Su cabeza hervía de ideas y quiso atraer el interés de la burguesía barcelonesa hacia ese tipo de urbanización, diametralmente opuesta a la ciudad compacta surgida con el Eixample. Concibió una ciudad-jardín como un lujoso barrio privado, protegido por un imponente muro primétrico, con pocas entradas siempre vigiladas. Además, quería construir las vivindas en un auténtico parque, suntuoso como los jardines franceses que conoció en su juventud.
En 1900 Eusebi Güell pidió a gaudí que realizara un proyecto general de la ciudad jardin en su propiedad, de casi 15 hectáreas, en la ladera este de la accidentada montaña Pelada, coyo nombre recordaba la completa deforestación que la privó de vegetación mediterránea. Esta colina rocosa se desarrolla paralela a la sierra de Callseroia, está orientada al mar y, por tanto, es muy soleada. Desde la cima de esa colina puede observarse el mar, la ciudad y el interior.
Gaudí realizó una división de la zona central del área disponiblee en 60 parcelas, de las que podría edificarse un tercio de la superficie, que era de 1.100-1.200 metros cuadrados. Y para que así fuera, redactó una normativa muy precisa tanto para la construcción de las viviendas como para la vida de los habitantes del parque. Eusebi Güell puso en venta las parcelas, después de haber predispuesto los elmentos públicos y la instalaciones generales, que consistían en la instalación del sistema eléctrico, la iluminación nocturna delparque y las calles, las canalizacione y la instalacion telefónica. La mayoría de la superficie estava destinada al enorme parque, con un buen número de espacios de uso público: un mercado, una enorme cisterna de agua, una plaza amplñisima para actividdes deportivas y espectaculos al aire libre, asi como una iglesia.
La idea de ciudad-jardín de Güell no sedujo a la burguesía barcelonesa y sólo se vendieron dos parcelas, una de ellas a Gaudí, quien construyó allí su casa-muestra. Se cree que el fracaso del proyecto se debio tanto a unas normas de construcción y gestión demasiado restrictivas, como al desinterés general de la bueguesía, ocupada en la construcción de los palacios urbanos de Eixample. En cambio, el lugar atrajo inmediatamente a gurpos y asociaciones barcelonesas que celebraban allñi espectáculos y encuentros al aire libre. En 1906, anes de concluir la sala hipostila del templo dórico, se realizó el I Congreso de Lengua Catalana, con un Gaudí y un Güell militantes muy activos en los movimientos en favor de la autonomía catalana.
En el Park Güell sólo vivieron en albogado Trias y sus descendientes,Gaudí con su padre y su sobrina, a partir de 1906, y el conde Güell, que ocupó una vivienda ya preexistente, la casa Larrand, reestructurada para él por el arquitecto entre 1906 y 1922, año de su muerrte. En 1923 el parque fue donado por el hijo de Güell al Ayuntamiento de Barcelona, que lo convirtió en un parque público.
En las obras del parque colaboarron diversos arquitectos amigos de gaudí, en particular Jujol y Berenguer, y posiblemente también Rubió. Desde entonces, el complejo paisajístico sufrió diversas modificaciones. En 1962, la Asociación Amigos de Gaudí compró la casa donde habñia residido el arquitecto y l atransformó en museo. En 1969 fue declarado monumento nacional y en 1983 la UNESCO lo incluyó en la lista de bienes del patrimonio de la Humanidad. Asimismo, en 1987, el parque fue restaurado en muchas zonas por los arquitectos Elies Torres i Tur y Josep Antoni Martínez i Lapeña.
El parque pone de relieve el talento paisajístico de gaudí, una de las formas en que saca partido a sus profundos conocimientos botánicos, ya cultivados en su época universitaria. En aquell momento, asistió al curso opcional de Ciencias Naturales y trabajó para el capataz de obra Josep Fontseré i Mestres, en los años en los que éte estaba construyenco la Ciutadella, el primer parque público de Barcelona. Fontseré ganó el concurso realizado en 1872, y el joven Gaudí trabajó a su lado en elproyecto de una estructura arquitectónica para una cascada de agua. Fonteré interpretó el proyecto del parque en clave romantica, cojugándola con el naturalismo mediterráneo, bien ejemplificado en Barcelona con el jardín del Laberinto de Horta a finales del siglo XVIII.
Gaudí quiso ser fiel a su línea romántica, a laque imprimió el naturalismo mediterráneo que él inventó, puesto que conocía muy bien las plantas típicas de los bosques mediterráneos, las especies subtropicales, la ordenación del paisaje trabajado para la producción agrñicola...Además, tenía graninclinación a conjugar laarquitectura uy la naturaleza de diversas formas, como queda de manifiesto en el Park Güell y en los jardines de Artigas, situados en la Pobla del Lillet, cuya factura guadiana fue recientemente descubierta. La distribución de los jardines para viviendas, aisladas o urbanas y el intento genial de tradicir en piedra los elementos que descubría en el mundo natural constituyen otras expresiones de esa inclinación. En el caso de la utilización de las superficies onduladas o la curva catenaria, descubiertas en las superficie de las hojas o en los troncos de los árboles. También fue el caso del mimetismo con la naturaleza circundante, cuyo ejemplo más evidente es la cripta de la Colonia Güell. Asimismo, se reflejó en lo que pueden considerarse jardines de piedra, como la fachada del Nacimiento de la Sagrada Famailia, repleta de flora catalana.
En el Park Güell su talento como arquitecto paisajístico se expresa en términos ejemplares desde muchos puntos de vista. En primer lugar, resulta compleja larealización de los caminos interiores, que Gaudí quiso dividir en peatonales y pare vehículos y, además, tenía que dibujarlos sobre una superficiee sinuosa, con desniveles, barrancos, zonas yermas y rocosas. Para superar los desniveles y ccdientes del terreno contruyó terrazas y viaductos, en los casos en que el trazado del recorrido quedaba suspendido en el vacío. La sumisión rigurosa al relieve accidentado del lugar estimuló a inventar grutas como las de lanaturaleza, a delimitar los recorridos con pórticos costenidos por columnas inclinadas con fustes espiraliformes o antopomórficos. En las áreas secas enriqueció la vegetación introduciendo pinos, algarrobos, incinas, palmeras y dejó que la retama, el romero, el tomillo, el jazmin y la glicina se extendieran con toda libertad.
Organizó los recorridos del parque articulados en dos vias principales que nacen en la entrada. El principal camino peatonal es elque lleva desde la entrada, a través de la doble escalinata, a la plaza del mercado porticado del templo dórico, y, de ahí, hasta la enorme explanada del teatro griego. Así, con extrema rapidez, se supera un desninvel de 17 m. en la entrada principal nacen dos itinerarios que seunen en la parte alta del parque. A partir de ahí, mediante largas escaleras rectilñineas muy inclinadas, se puede bajar a pie a la explanada. Uno de los brazos de recorrido rodea el Calvario, el punto más elevado del parque, donde, sovre un promontorio aislado, estaba prevista la construcción de la iglesia y, donde, en cambio, se han colocado tres cruces. En total, los caminos del parque suman 30 kilómetros, en los que se encuentran tres puentes paraunir los tramos de ciaductos que protegen los senderos peatonales inferiores.
En 1903 se iniciaron las obras de lo dos edificios laterales de lapuerta, de la escalinata que protege una gran cochera común, y del templo dórico, bajo el que se esconde una cieterna para el agua y sobre el que está situada lagran explanada o teatro griego. En 1906 se completó el templo dórico, y en 1914 el banco sinuoso del teatro.
La verja de la entrada del parque fue de madera hasta 1965, año en el que fue sustituida por la verja de hierro forjado con motivos de palmas procedentes de la Casa Vicens. El muro de protección de 3,8 m que rodea la propiedad se realizó para impedir cualquier intrusión. Consiste en un muro revetido con piezas desiguales de piedra y ligeramente cóncavo en la parte inferior, con una franja intermedia de bloques rusticos y puntiagudos coronados por una cuvierta de forma de casco de barco invertido, de un metro de altura, revestido de fragmentos cerámicos. Esta parte final, lisa y resbaladiza, se ve interrumpida por grandes medallones de cerámica fragmentada con la alternancia de las palabras Park y Güell. el muro dejaba espacio para el paso de vehículos y para un acceso secundario a un nivel elevado del parque, donde llega una escalera.
Los dos edificios situados a ambos lados de la entrada principal, que albergan la casa del guarda y las éreas de servicio para el parque, presentan el mismo revestimiento rústico que el muro del recinto, realizado con piedra de color ocre intenso. Se conjetura que ambos edificios se inspiraron en la obra de Engelbert Humperdinck, Hanse y Gretel, que ese año se representaba en el teatro del Liceu de Barcelona.
la entrada situa al visitante ante una escalinata revestida decerámica troceada, compuesta de dos tramos simétricos con tres rellanos. Entre ambos tramos, Gaudi dejó un espacio poblado de figuras y de puntos de descanso que permiten que el agua circule escondida de arria a abajo para emerger en la fuente. El estanque de más abajo algerga un jardín japonés en miniatura. En el estanque intermedio, la fuente está coronada por el escudo de Caraluña, insertado en un medallon del que despunta una misteriosa serpiente. La tercera fuente está dominada por un dragón que escupe agua por la boca y que recuerda a Piton, el mítico guardián de las aguas subterráneas. El agua que emana de la fuente procede de la cisterna de 1.200 m2 enterrada bajo el gran espacio del templo dórico, en el que destacan columnas y arcos imponentes.
El área del mercado o templo dórico es un espacio sugestivo sembrado con 86 sólidas columnas dóricas que sostienen un techo compuesto de pequñas cúpulas apoyadas en vigas ligeramente curvas. El revestimiento del conjunto consiste en cerámica fragmentada de color blanco que, gracias a las reverberaciones luminosas, sugiere el ligero movimieto ondulatorio del mar, una percepción acentuada por la ligera inclinación de algunas columnas. Del revestimiento cerámico del techo sobresalen esferas coloridas de cerámica y cristal con escudos y símbolos. Para cubrir el templo, Gaudí recurrió a un sistema de elementos prefabricados de ladrillo, cubiertos de tierra. Junto a a sala mana una fuente de agua mineral, que eudebi Güell conmercializaba con su nombre.
La explanada de tierra está perimentralmente delimitada por un largo, continuo y serpenteante banco decorado con cerámica troceada, una técnica conocida como trencadís. La sinuosidad del banco forma pequñas "bahías" donde pueden descansar y charlar pequeños grupos de personas. El perfil exterior del banco armoniza con el friso del templo dórico situado debajo que, en la parte alta, presenta gárgolas en forma de cabezas leoninas. La decoración del banco serpenteante fue muy admirada, quizá porque se anticipaba a las formas expresivas de artistas como MIró, Picasso o Braque. Gaudí aprovechó la franja del borde del respaldopara introducir palabras religiosas, referencias catalanistas y símbolos parcialmente perdidos con la restauración de 1989."