CAMPBELL James W.P., La biblioteca. Un patrimonio mundial. Edit. Nerea. San Sebastián, 2013.
pág.91-95."La Biblioteca china más antigua conservada intacta es el Pabellón Tianyi, que se encuentra en Ningho, a unos 150 Km al sur de Shangai. La mandó construir Fan Quin, un exfuncionario del gobierno hacia 1561 (la fecha exacta se desconoce) y continuó en manos de sus descendientes durante casi 400 años. Fan Quin tenía 26 años en 1532, cuando superó los exámenes oficiales de máximo nivel que permitían servir en la administración del Imperio. A partir de ahí, desarrolló una carrera brillante como funcionario del Estado en la que alcanzó el rango de gobernador imperial y dirigió varias provincias antes de convertirse en el viceministro de la guerra en 1560. Esta última responsabilidad fue efímera, pues a consecuencia de una investigación oficial, se jubiló antes de tiempo y regresó a su localidad natal. Allí se entregó a la tarea de fundar su famosa biblioteca.
Como numerosas bibliotecas chinas habían sido destruidas por el fuego. Fan Quin se puso a construir una que protegiera su colección gracias al Feng Shui, el antiguo arte chino de la geomancia. Ello implicaba prestar especial atención, no sólo al emplazamiento, la orientación y el diseño del edificio sino también a su denominación que deriva del I Ching, originalmente un manual de adivinación que se convirtió en una de las obras clásicas más celebradas e importantes de la antigua filosofía china. Tianyi quiere decir el número 1 celestial. Durante la dinastía Han, los comentaristas del libro afirmaron que esta noción del "número uno celestial", combinaba con una orientación al norte, aludía al agua. De este modo, el propio nombre Tianyi tenía como misión alejar el fuego, el enemigo tradicional de los libroa y edificios. Para subrayar esta relación Fan Quin situó un estanque delante de la construcción y cubrió la estructura del tejado con imágenes de olas y otras ondulaciones alusivas al agua. En el I Ching también el número seis alude al agua, que por lo demás constituye un tema recurrente en todo el edificio. Este se divide en 6 naves a cuyas proporciones se ajustan las medidas de las estanterías.
El Pabellón Tianji era una biblioteca privada. Una extensa inscripción en lo alto de las escaleras que conduce a la primera planta advierte a la familia de que no deben permitir jamás el acceso a nadie que no pertenezca al clan, ni tampoco autorizar que nadie - incluso siendo miembro de la familia - saque libro alguno del complejo, que incluye el pabellon y el jardín tapiado que lo rodea.A dicho jardín completamente aislado del mundo exterior se accede desde un callejón a través de una verja con cerradura. Las altas tapias de ladrillo y los callejones que circundan la biblioteca tenían la función de protegerla en caso de que se declarara un incendios en los edificios próximos. La entrada a la espaciosa estancia inferior (apropiada para la excritura) se encuentra en el jardín. A la planta superior, donde se guardan los libros, se llega cruzando una puerta ubicada en la entrada del callejón. En la actualidad, el público puede visitar el jardín, pero no la biblioteca. Originariamente ambos recintos estaban vedados a toda visita, a excepción de los miembros de la familia de mayor autoridad.
El edificio es en sí de madera, aunque en los extremos presenta muros de ladrillo. Los volúmenes se almacenan en la primera planta. De las seis naves o secciones estructurales en que se divide el espacio, la primera planta ocupa la escalera y la última permanece vacía, como medida de protección contra el fuego. La biblioteca propiamente dicha consta de una única cámara cuya longitud abarca cuatro naves. La estancia es diáfana en altura, quedando a la vista el tejado de edificios, y presenta ventanas a ambos laterales. Estas últimas tienen postigos corredores con celosías de madera. Se trata de un espacio bastante oscuro. Los libros quedan ocultos en el interior de armarios que, a su vez, dividen la estancia en compartimentos que delimitan dos de estos armarios en los laterales y un tercero en el fondo. La tercera nave de la biblioteca contiene un armario más grande y con decoración más abundante, un regalo del emperador.
Los libros del Pabellón Tianyi... a diferencia de los libros modernos se encuentran apilados en legajos a la manera tradicional china; y están escritos en papel. Los chinos utilizaron muchos materiales de escritura antes de la invención del papel, incluidos el oro y la plata, pero curiosamente jamás adoptaron la costumbre occidental de escribir sobre la piel de un animal, esto es, no emplearon el equivalente al pergamino. "
El pabellón inferior, situado debajo de la biblioteca, tiene unas puertas que dan directamente al jardín. Este espacio utilizado como sala de lectura y escritura, sólo lo podían disfrutar los miembros de la familia propiertaria de la biblioteca.
El pasillo situado por detrás de las estanterías, tiene como única función facilitar la ventilación en la parte posterior de los armarios.
Los documentos enmarcados contienen las normas de la biblioteca, y prohiben el acceso a cualquier persona ajena a la familia y la retirada del cualquier volumen del recinto bibliotecario. El pabellón Tianyi, es la biblioteca más antigua conservada intacta en China.
En su interior, existen puertas de armarios en cuyo interior existen libros envueltos en papel. Las bolsas blancas colocadas en los libros, contienen hierbas que repelen los insectos. Bajo el armario, un gran trozo de yeso, absorve la humedad. Normalmente los armarios permanecen cerrados con llave. Aunque los libros podían leerse en esta misma estancia lo más normal era hacerlo en el inferior o en el jardín.
pñag.95-96 " Antes del siglo XVIII, las bibliotecas chinas se dividían en dos clases; las de los funcionarios del Gobierno (entre las que se incluían las bibliotecas del Emperador) y las destinadas a los particulares que se dedican el estudio, como el Pabellón Tianyi. No existía el equivalente de las bibliotecas públicas o las universidades semipúblicas del período medieval que existieron en Occidentem aunque con frecuencia los particulares estaban dispuestos a abrir las bibliotecas al conjunto de la sociedad. Puesto que no ha llegado hasta nuestra época ninguna construcción que albergara una biblioteca anterior al pabellón Tianyi con su mobiliario intacto, tan sólo podemos deducir la forma que tenían dichos edificios a partir de testimonios escritos. La última construcción de esta época temprana que resulta comparable al pabellón de Tianyi es el Huang Shi Cheng un archivo abovedado y construido en ladrillo que , terminado en 1556, custodiaba los documentos imperiales.