El Blancaneaux Lodge es un hotel perdido en medio de la jungla. En sus orígenes en los años 60 era un pabellón de caza, después sería una residencia vacacional, pero tenía un costoso mantenimiento dado que la jungla te come si no estás ahí todo el tiempo, por lo que finalmente se vendió y se convirtió en un hotel eco sostenible y respetuoso con el medio ambiente utilizando los recursos materiales que están a su alcance.
La premisa es la ecología y la comodidad, por lo que surge un primer desafío, buscar una fuente de electricidad fiable, para ello se utiliza un arroyo de agua cercano, donde se crea una pequeña central hidroeléctrica de donde sacan la energía, además del propio arroyo se dispone de una válvula que envía el agua a un depósito 700m más arriba sin necesidad de utilizar electricidad ni combustible.
El hotel es respetuoso con el lugar en el que se encuentra por lo que permite desfrutar de la fauna local, aves rapaces, jaguares, reptiles… Los materiales utilizados son naturales; escalones de piedra de granito extraídos de la reserva, estructura de madera maciza, tejado de hojas de palma, y todo ello sobre pilotes para evitar crear cimentaciones.
El diseño consigue que no sea necesario utilizar ventiladores ni aire acondicionado gracias a la circulación de aire dentro de la vivienda.
Los productos alimenticios que se venden en el hotel son extraídos de su propio huerto ecológico, más de una hectárea y sin la utilización de pesticidas.
Juan OTERO MAYÁN