pág. 144-145. "Los yanomami (que significa "ser humano") viven en los bosques y montañas tropicales del norte de Brasil y el sur de Venezuela, y son una de las etnias sudamericanas relativamente aisladas más numerosa. Su contacto con el mundo exterior había sido mínimo, a excepción de algunos misioneros, hasta mediados de la década de 1980, cuando los buscadores de oro invadieron de forma iligal sus tierras, contaminaron los rios con mercurio y propagaron la malaria. Un estudio realizado en 2009, estimó que la pobalción yonomami es de 32.000 individuos.
Los Yonomami son un pueblo semiagrícola que caza con ballesta y unta curare en la punta de las flechas, tienen fama de agresivos y a menudo lanzan ataques contra oros poblados. Se organizan en grupos emparentados creados por lazos matrimoniales y de tamaño variable que viven juntos en una estructura llamada shabono, un círculo de grandes proporciones que encierra en el centro un espacio comunal.
El shabono se construye por partes, cada una de las cuales la construye la familia que luego la habitará. Estas construcciones unifamiliares (nano), se unen después para formar un cÍrculo, los espacios entre ellas se tapan y cubren con paja, salvo en los puntos de entrada. Por último se constuyen una empalizada defensiva que protege tanto al shabono como a sus habitantes de los ataques.
Cada familia yabomami cuenta son su propio fuego y cuelga las hamacas y calabazas del techo. La madera se apila al fondo a modo de pared. Los shabonos pequeños pueden tener seis hogares y un diámetro de 15 m. los medianos pueden medir 30 m y tener quince fuegos, con capacidad para 80 personas. Los más grandes, sin embargo, son capaces de acoger a 160 personas o más y tienen un diámetro de 60 m. Los shabonos duran casi cuatro años antes de ser presa de los insectos y empezar a perder sus cualidades aislantes, entonces se quema la estructura y se reconstruye. "