A través de este ejemplo de la sala tetrástila, se desea subrayar de una manera clara y evidente, una metodología de investigación en la que se tiene en cuenta: las fuentes de la arquitectura, el análisis transhistórico de la historia y lo criterios de composición en el estudio de las formas.
Nos interesa resaltar de manera enfática, cómo en el proceso de proyección del arquitecto funciona le memoria. Para ello partiremos de los recintos asamblearios que han tenido a lo largo de la vida un uso diferente. Haciendo una reflexión sobre un tipo de espacio que va a ser evocado una y otra vez, no de manera directa, no de forma literal, sino como una referencia compositiva a la hora de crear un espacio por distintos autores, en distintas épocas.
Tomaremos en principio como referencia el gran recinto asambleario de las termas romanas, indicando como se ha reproducido a lo largo del tiempo una matriz compositiva en planta, volumen, cubrición etc. con un modelo llamado sala tetrástila (tetra stylos - cuatro columnas) entendiendo este concepto, como aquel espacio, cuyas partes componentes, lo son a partir de la introducción en este espacio unitario de cuatro puntos en planta. Es a partir de la introducción de cuatro pilares (sala tetrástila), cuando la planta puede generar diferentes recintos, y al mismo tiempo producir una “centralidad.” Dividiendo el cuadrado o el rectángulo, en 9 partes por razones puramente constructivas, siendo un mecanismo de composición utilizado extensamente durante toda la historia en modelos y tipologías diferentes.
Las termas de Caracalla llamadas también Antonianas (211-217 d.J.), se inauguraron en el 216, penúltimo año del principado de Caracalla. Sus asiduos visitantes eran gentes de barrio (las termas aristocráticas eran las de Trajano y Nerón), Caracalla quiso hacer de ellas un establecimiento rival de los otros edificios termales, ornamentándolas con suntuosos materiales y con preciadas obras de arte.
Su esquema general deriva de las termas de Trajano 98-117, crearon el tipo que las otras no hicieron sino ampliar y desarrollar (a su vez, con desarrollo y ampliación de sus vecinas, las de Tito 68-98), donde por primera vez se rodea el núcleo principal – las termas propiamente dichas – con un amplio patio abierto circundante, que tendrá luego su continuación en las termas de Diocleciano.
Su esquema general deriva de las termas de Trajano 98-117, crearon el tipo que las otras no hicieron sino ampliar y desarrollar (a su vez, con desarrollo y ampliación de sus vecinas, las de Tito 68-98), donde por primera vez se rodea el núcleo principal – las termas propiamente dichas – con un amplio patio abierto circundante, que tendrá luego su continuación en las termas de Diocleciano.
Esta formado por un gran recinto cuadrado con alas y pistas para juegos gimnásticos, ejercicios atléticos, entrenamientos, conversación, lectura, conferencias y otros esparcimientos deportivos y culturales, en el centro del cual se alzaba el balneario propiamente dicho. La fachada principal tenía 330 m. Formando una línea continua de porches al exterior. En los lados se abrían dos grandes hemiciclos con tres salas animadas con nichos y ornacinas. Tenía amplias graderías para los espectadores de los juegos gymnicos... el gran conjunto de construcciones balnearias, sito en el centro, se dividía en una serie de aulas abiertas o no, cuyo preciso destino no siempre es claro, como acaece en general en los edificios termales.
Exento dentro de un gran recinto cuadrado que tenía 20 hectáreas cercadas por muros. Tenía un depósito de aguas al sur, suministrado directamente por un acueducto situando tras las gradas el estadio, exedras utilizadas para amenidades culturales, conferencias, actuaciones musicales, restaurantes, bibliotecas, etc. El edificio de baños formaba un rectángulo de 214 por 110 m y era simétrico.
Hay un factor determinante de la forma definitiva en las termas
- Se trata de un baño como proceso de limpieza por etapas. Distribución de tipos y estructura en función de ello.
- Apodyterium – habitación para desvestirse
- Caldarium- habitación caliente. El caldarium formaba una rotonda con una cúpula de 35 m de diámetro, no mucho menos que la del Panteón.
- Tepidarium – habitación de agua moderadamente caliente.
- Frigidarium – habitación de agua fría (el apodyterium que con frecuencia se ha confundido con el frigidarium) estaba situado en pleno centro del edificio. Los espacios, cubiertos por los techos abovedados, eran de una escala visionaria. El vestuario techado con una bóveda de aristas, medía 55 m de largo y 24 de ancho.
- Natatio, baños fríos o piscina. La piscina al aire libre era de un tamaño similar al apodyterium o frigidarium
- Laconium – habitación de vapor.
- Servicios auxiliares. Además de estas habitaciones principales, el gran bloque que no tenía menos de 8 entradas, proveía servicios auxiliares, siempre de una forma gemela y simétrica, palestras en los dos extremos del axis este-oeste, rodeadas de pórticos con terraza, habitaciones calientes y de vapor suplementarias, a lo largo del franco sur del edificio, varias zonas de servicio, letrinas y despachos que llenaban los intersticios.
- Calefacción. Distribución, Hypocausis, túbuli.
- Simetría del conjunto. Tendencia de los romanos a cruzar en ángulo recto los ejes de simetría de las estancias, sentido de regularidad en planta.
El verdadero protagonista y que nos interesa de forma especial es la sala tetrástila, situada en el frigidarium, que en su planta se aprecian los cuatro puntos de apoyo, que divide el espacio en 9 partes diferentes. Dotadas de un ambiente solmene muy grandioso en estas grandes termas (100 m- de longitud, 25 m de alchura, 35 m de altura). Se cubren con tres bóvedas de aristas, que simulan apoyarte en ocho potentes columnas adosadas, pero que en realidad lo hacen en pleno muro, como es natural, de cuya sala quedan aún restos. El núcleo murario de hormigón, revestimiento latericio y forrado de placas de mármoles y estuco; posee bóvedas para cubriciones y arcos para vanos y descargas de muros.