TRACHTENBERG, Marvin, HYMAN, Isabelle., Arquitectura. De la Prehistoria a la Postmodernidad. Edit. Akal. Madrid,1990.
pág. 544-545. "Estados Unidos... había construido poco más que competente copias provincianas y derivaciones aceptables. En la época de la Revolución derivaba el estilo georgiano - llamado colonial en América - una mezcla conservadora de neopalladiano sazonado con neoclasicismo blando. Con la Revolución sin embargo, era esencial una alternativa no inglesa, para afirmar la independencia arquitectónica junto con todo lo demás. El neoclásico grecorromano (llamado en América estilo federalista,se aproximó mucho a que se llegara a identificar con el nuevo estado) fue la clara elección por numerosas razones.... en medio de la imitación a la grandeza clásica la arquitectura en USA ... retenía una fisonomía provinciana, una cierta autoconciencia de torpeza, sin alcanzar la autoafirmación de un British Museum... sólo con el regreso de H.H. Richardson a USA, este país empezó a ser un activo, en vez de un pasivo, participante en la historia de la arquitectura mundial.
Dos excepciones de esta generalización, que confirman la regla Latrobe y Jefferson... Jefferson siguió siendo un amateur, a pesar de toda su inventiva, faltando en sus edificios unidad y sutileza. No obstante, sus carreras que estuvieron entrelazadas, son significativas en otros términos.. siendo la propia producción arquitectónica de Jefferson un barómetro sensible de las cambiantes condiciones políticas y arquitectónicas. Sus obras fueron documentadas y un instrumento del cambio del estilo colonial al federal. El primero se encuentra en Monticello, la propia finca de Jefferson en las colinas de las afueras de Charlotesville, Virginia, construida entre 1771-82 (con algunos cambios posteriores). Llena de toques personales y saturada por el excéntrico detalle de Jefferson, la casa es la quinta esencia del georgiano, combinando una planta adaptada del Select Architecture de Robert Morris de 1755, con una fachada del Quatro Libri de Palladio (del que se dice que Jefferson poseía la única copia de las Colonias)."
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págs.1053-1105.“La experiencia americana”
Pág.1077 Arquitectura para una nación.
Pág.1087. Jefferson y un ambicioso francés.
En Monticello, su casa de las afueras de Charlottesville, el Panteón adquirió un carácter doméstico, en la gran tradición de panteones residenciales que incluían a Chiswick y a la Villa Rotonda de Palladio. Asentada sobre la cresta de una pequeña colina lo bastante pequeña como para ser reflejada en la curva de la cúpula central, Monticello tenía una planta de ejes perpendiculares como sus predecesores, pero a diferencia de ellos era más extenso horizontalmente; alargándose hacia la curva de su emplazamiento, mientras que las unidades de servicio quedaban enterradas bajo tierra. Así, anclada en la tierra con su núcleo cupulado, pero reconociendo con la prolongación de sus alas el carácter abierto de su alcance, y lleno de artilugios de todo tipo, Monticello era como el hogar americano primordial: buscaba la estabilidad pero también la libertad, respetuoso con la tradición europea pero insistiendo al mismo tiempo en la comodidad y en los mecanismos que ahorraran trabajo, convencional y singular a la vez.
Aquí vivió Jefferson la vida de un hacendado de campo, el tipo de granjero independiente que él deseaba instalar, con todas sus fuerzas, como piedra angular de una sociedad rural. El protestaba contra el control urbano centralizado y soñaba con una América agraria de pequeñas ciudades y granjas en la que cada hombre blanco, fuera su propio amo y en la que la prodigiosa tierra perteneciera a todo el pueblo igualmente.