GIEDION, S.,  Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Reverté. Barcelona, 2009.

Págs. 247-675.“El espacio-tiempo en el arte, la arquitectura y la construcción” 

pág.445. LA PINTURA, HOY

Desde la primera década del siglo XX, la investigación sobre el espacio se ha ensanchado en varias fases sucesivas, sin perder nunca, no obstante, su interés primordial y original en la nueva concepción. A lo que había llegado esa investigación a finales de los años 1930 puede apreciarse en una sola pintura que en sí misma resume toda la experiencia de tres décadas: el Guernica de Picasso. Este cuadro incorpora el principio de simultaneidad, la penetración de los espacios interior y exterior, y el trabajo con superficies curvas y texturas diferentes.' No obstante, este mural de la guerra civil española parece ser la primera pintura histórica real desde el comienzo del Renacimiento y la obra de Paolo Ucello; es la tragedia de un país destilada con toda su fuerza por un artista capaz de transmutar el sufrimiento físico y la destrucción en poderosos símbolos: una madre con su hijo muerto, una mujer que cae en una casa en llamas, un caballo atravesado por una lanza, fragmentos de un guerrero mutilado, una mano amputada que agarra una espada rota; todos triunfalmente contemplados por un gran toro e iluminados por una lámpara sostenida por una mano extendida. Por encima de la carnicería brilla el ojo radiante del día con la bombilla eléctrica de la noche a modo de pupila». La pintura pasó por muchas variaciones y estudios preliminares, pero un detalle permaneció siempre inalterado: la prisa de la huida, condensada en un símbolo formado por dos cabezas humanas alargadas con el pelo saliendo hacia atrás, la barbilla y el cuello en una sola y amplia línea, las caras encerradas en triángulos esféricos (figura 266). La carga de verdad interna que posee este símbolo de Picasso queda revelado por el estroboscopio de Harold Edgerton, que disecciona fotográficamente el movimiento en partes que el ojo humano es incapaz de captar. Un estudio de una de esas fotos estroboscópicas (figura 265) deja claro lo estrechamente relacionadas que están las realizaciones de los artistas creativos y las de los científicos. A partir de algo desconocido, un artista como Picasso puede crear intuitivamente símbolos para una realidad que, como en este caso, es confirmada posteriormente por técnicas científicas. No debería olvidarse que el Guernica estuvo colgado en el pabellón del gobierno legítimo de España en la Exposición Internacional de París de 1937. Su presencia allí se debió en gran medida a los esfuerzos de José Luis Sert, arquitecto del pabellón y amigo de Picasso.