Print

David Chipperfield nació en Londres en 1953, estudió en la Architectural Association de Londres y completó su preparación en los despachos de Richard Rogers y Norman Foster durante los años 1978 y 1984. La fuerza tectónica de Tadao Ando, la poética del contexto de Alvaro Siza y el minimalismo de Luis Barragan le afectaron profundamente en su formación. Tal que así, pertenece a un círculo reducido de arquitectos que ha sabido capear el temporal de la reacción postmoderna que perturbó el foro británico durante los años ochenta. David Chipperfield afirma “la arquitectura empieza con la posición del individuo”. Este pensamiento, que le ha acompañado a lo largo de toda su carrera, queda patente en su obra en la que el hombre se convierte en el verdadero protagonista. El joven Chipperfield se dió a conocer a mediados de los ochenta con una tienda para Issey Miyake que combinaba la sensualidad táctil de los materiales con la depuración disciplinada de su geometría. Por aquel entonces, sus propios mentores Rogers y Foster tenían dificultades para ser aceptados en un Londres dominado por la influencia tradicionalista del Príncipe Carlos, pero Chipperfield tuvo la fortuna de obtener varios encargos en el Japón de la burbuja inmobiliaria. Sus trabajos, calificados a menudo como conservadores, se dejan influir por la claridad de visión de la arquitectura modernista y tienen como objetivo la perdurabilidad, entendida como la sencillez opuesta al edificio-espectáculo. El diseño reflexivo es la marca distintiva de la producción de Chipperlfied desde que éste abriera su primer estudio en la capital británica hace un cuarto de siglo. La firma David Chipperfield Architects se establece en 1984, y actualmente tiene una plantilla de más de 150 personas, con sedes en Londres, Berlín y Milán y una delegación en Shanghai. La oficina ha ganado más de 50 concursos nacionales e internacionales, y distintos premios y nominaciones por su excelencia en el diseño.

Up