El capítulo hace un repaso a los arquitectos más destacados y los edificios más influyentes del Art Nouveau a nivel europeo. Bélgica, Francia, Alemania, Austria, Holanda, Cataluña…. estaban sufriendo en sus ciudades más conocidas entre 1890 y 1910, un importante proceso de transformación, que llevaba consigo un destacado debate arquitectónico, sobre como debían ser las nuevas ciudades. En este debate, se entremezclan elementos como la mecanización industrial, la originalidad artística, el uso de los nuevos materiales (hierro…), la representatividad, que hacen este período especialmente intenso e interesante. Dando como resultado obras singulares difícilmente repetibles.