Este capítulo habla sobre la falta de monumentalidad de la arquitectura moderna tras el período de las guerras mundiales. La monumentalidad fue en elemento fundamental que distinguía la arquitectura desarrollada por los regímenes autoritarios: la Alemania nazi, la Rusia estalinista y la España franquista.... careciendo inicialmente del mismo la arquitectura moderna que se impuso tras la II Guerra Munidial. Una vez que las primeras necesidades habitacionales fueron suplidas, surgió la problemática de dotar a los edificios modernos avalados por "el éxito" del Estilo Internacional, de una cierta presencia, estableciendo términos de una nueva monumentalidad domocrática.
El capítulo analiza los edificios más representativos y con mayor carácter monumental de Louis I. Kahn, como por ejemplo, el Salk Institute, recogiendo las reflexiones del arquitecto sobre dicho concepto:"La monumentalidad es una cualidad de la arquitectura que no tiene que ver necesariamente con el tamaño, sino con la intensidad de la expresión".