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L'Architecture Vivante. Documents sur l'activite constructive dans tous les pays

  • BADOVICI, Jean
  •  
  • Serie: Documents sur l'activite constructive dans tous les pays nº 37
  • Editions Albert Morance
  • Paris, 1931.

BANHAM, R., Teoría y diseño en la primera era de la máquina. Edit. Paidos. Barcelona, 1977.


Págs. 51-61.“La herencia académica: Garnier y Perret”.


A los ojos de sus discípulos, Notre Dame du Raincy contó con el doble prestigio de ser gótica y griega a un tiempo.


       Para ese entonces, los más jóvenes de estos discípulos eran orientados hacia Perret por sus sucesores directos, como Le Corbusier, o por racionalistas independientes como Adolf Loos. Perret se hallaba en vías de ser elevado al rango de patrón de la nueva arquitectura, pero su canonización formal no se produjo hasta 1923, cuando un grupo de estudiantes insatisfechos de la Ecole des Beaux-Arts le convenció de que se convirtiera en su maitre d'atelier: el taller se estableció en un ala de uno de sus edificios más interesantes, el Palais de Bois, una estructura provisional de madera cuyas vigas eran ligeramente mayores que las del garaje Ponthieu, aunque debe reconocerse que soportaban cargas menores.


          Ese mismo año, Perret fue invitado a escribir un prólogo para el primer volumen de la publicación periódica de Morance, L’Architecture Vivante, uno de los órganos de información más importantes del Movimiento Moderno. Esta page liminaire adoptó la forma (y la distribución) de una inscripción clásica, si bien la fraseología no podría calificarse en manera alguna de lapidaria:


 


LA ARQUITECTURA VIVIENTE ES LA QUE EXPRESA CON FIDELIDAD SU EPOCA. TRATAREMOS DE BUSCARLA EN TODOS LOS DOMINIOS DE LA CONSTRUCCION, SELECCIONAREMOS OBRAS QUE ESTRICTAMENTE SUBORDINADAS A SU UTILIZACION Y REALIZACION MEDIANTE EL USO PRUDENTE DEL MATERIAL ALCANCEN LA BELLEZA MEDIANTE LA DISTRIBUCION Y PROPORCIONES ARMONIOSAS DE LOS ELEMENTOS NECESARIOS QUE LAS COMPONEN.


 


MCMXXIII                                                                                             AUGUSTE PERRET


BANHAM, R.,Teoría y diseño en la primera era de la máquina. Edit. Paidos. Barcelona, 1977.


Págs. 221-226. “Construcciones avanzadas en Paris: 1918-1928”  


 


Desde el punto de vista intelectual, el clima no podía ser más rico en ideas, y siguió siéndolo hasta finalizar la década. Quizás los movimientos extremistas hayan tenido una vida corta, pero eran reemplazados por otros. El futurismo continuó siendo una fuerza activa hasta mediados del período y todavía estaban presentes los sobrevivientes de la era heroica del cubismo. Quizás las libertades del dadaísmo hayan tenido escasas consecuencias, pero las reemplazó a partir de 1922 el programa de liberación, más organizado, de los surrealistas. Quizás el purismo expiró en 1925, pero estaba van Doesburg para provocar un fermento de actividad abstraccionista hacia fines de la década. L'Esprit Nouveau desapareció junto con el movimiento que lo había creado, pero desde hacía dos años aparecía L'Effort Moderne, la última de las revistas cubistas, y hacia 1925 existía también una revista dedicada específicamente a la arquitectura de vanguardia, L'Architecture Vivante, dirigida por Albert Morancé y Jean Badovici.


Estas dos últimas publicaciones son importantes por su internacionalismo, pues otorgaban considerable espacio al diseño holandés, alemán y ruso, y reproducían artículos de van de Velde, Oud, Mondrian, van Doesburg, Loos y otros. Además, se ampliaba de continuo la lista de personalidades que un joven arquitecto podía adoptar como maestros. Perret y Garnier se habían establecido ya en París, como también Adolf Loos, y en seguida edificios construidos por todos ellos se ofrecieron a la admiración del público: la iglesia de Perret en Raincy, la alcaldía de Garnier en Boulogne-sur-Seine y la casa construida por Loos para Tristan Tzara en la Avenue Junot. Oficialmente (o extraoficialmente), como maestro sólo existía Perret, e incluso el mismo Loos recomendaba a sus discípulos estudiar con aquél y no con cualquiera de los jóvenes modernos o con él mismo:


Vosotros venís a París para aprender francés, no esperanto.

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