El diseño de la silla está influenciado por el Art Nouveau y convence por sus líneas sofisticadas y sus detalles decorativos. Refleja también la estética única de Mackintosh, que se caracteriza por un enfoque más nítido y geométrico en comparación con otros diseños contemporáneos de este movimiento. La silla tiene una estructura esbelta con respaldo alto formado por paneles rectangulares y asiento de madera. Llama especialmente la atención el respaldo formado por lamas verticales entrelazadas en un patrón que recuerda al hierro forjado, lo que le confiere un aspecto delicado y fuerte al mismo tiempo. Esta pieza estaba entre los muebles diseñados por Mackintosh para el salón de té de Miss Cranston Argyle, uno de los más famosos de la época. En aquel entonces, estos salones de té eran lugares de reunión donde las mujeres de clase media y alta podían disfrutar de una comida ligera o un té en un ambiente moderno y elegante influenciado por el diseño artístico dominante de la época.

Jonay RUIZ