MAY, John., Casas hechas a mano y otros edificios tradicionales. Arquitectura popular. Edit Blume. Barcelona, 2011.
Pág. 128. "El galpón o granero es una construcción que en sus inicios en Estados Unidos se destinaba al depósito de mercaderías o maquinarias, y suelen o solían ser construcciones rurales con una sola puerta de entrada. Son edificios de diseño sencillo y grandes dimensiones normalmente, que requieren de un riguroso cálculo de cubierta ya que no tienen apoyos, intermedios facilitando la circulación en su interior dado que toda la carga se dispone en los muros perimetrales. Los galpones comenzaron siendo almacenes de grano, pasando por criadero de animales hasta darle un uso industrial, pero a día de hoy se pueden habilitar como vivienda, permitiendo una distribución libre en éstas. Existen diferentes materiales que conforman los tipos de galpones, pueden ser de hormigón, de madera y de tubest, es decir, de estructura metálica, pudiendo añadir elementos estéticos en caso de requerirlo o elementos que mejoren el propio galpón. Los galpones son edificios que, pese a su sencillo diseño y construcción, están preparados para soportar cualquier tipo de sobrecarga, tanto de sismos como fuertes cargas de viento y nieve. Para su construcción, como cualquier otro edificio, se procede con la cimentación para luego continuar con la estructura que se necesite o se quiera para el galpón. Más adelante, se le añade lo necesario según vaya a ser su función, en el caso de ser un almacén de grano bastaría con disponer electricidad en su interior, pero al estar a día de hoy habilitándose o realizándose para viviendas, requiere de todas las instalaciones necesarias para el confort y se realiza con materiales de construcción como son aislamiento térmico, impermeabilizante, entre otros para lograr el bienestar interior, consiguiendo la habitabilidad conveniente."