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Museo Correr

  • 1836 -
  •  
  • SOLI, Guiseppe
  • ANTOLINI, Giovanni Antonio
  • SANTI, Lorenzo
  • SCARPA, Carlo Reforma interior   1952 - 1969
  •  
  • Venecia
  • Italia
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LOS Sergio., Carlo Scarpa 1906-1978. Un poeta de la arquitectura. Edit. Taschen. Colonia, 2009.


p.27 Para el Museo Correr, Scarpa realizó la reforma de la exposiciónde historia y pintura. Las intervenciones se dilataron de forma discontinua en un período de ocho años, teniendo por objeto una arquitectura muy particular. El Museo de Arte e Historia Veneciana está alojado en el edificio de la Nueva Procuradoría de la Plaza de San Marcos. Se accede a él por la escalera libre del Ala Napoleónica, alcanzando la coleción de Historia y Etnografía en la primera planta, así como la colección de pintura en la segunda.  El trabajo de Scarpa se inició con la rehabilitación de la sección de Historia, cuya diversidad de peizas de exposición entre ellas monedas, vestimenta, armas, banderas, documentos y objetos de orfebrería - representó un desafío y, más tarde se concentró en el reordenamiento de la colección de pintura, lo que implicaba exponer de forma coherente un complejo de obras de arte en un espacio muy amplio. La maestría de Scarpa como arquitecto de exposiciones se refleja en su capacidad de presentar todos estos objetos de forma exactamente acorde a las características específica de cada pieza. 


El arquitecto recrea la estructura de sucesion espacial a lo largo de la Plaza de San Marcos, exponiendo las pinturas sobre caballetes de madera apostados perpendicularmente a las ventanas. Con esto destaca los ejes longitudinales simétricos de las Procuradorias. 


p.28 y 29. 1952-1872. Diseño de Exposiciones


Además del diseño de museos, también el de exposiciones - una arquitectura temporal - constituye un elemento central en la obra de Scarpa. Sus instalaciones para exposiciones pudieron verse en Milán, Turín, Florencia, Roma, Londres, Paris, Montreal, San Francisco y sobre todo, repetidad veces en Venecia. En 1972 terminó un período de treinta años de participación en la Bienal de Venecia, con una exposición sobre "Los aspectos de la cultura italiana contemporánea". La idea rectora en su trabajo para las exposiciones era "adoptar" el lenguaje de las obras de arte expuesta y diseñar decoraciones que hablasen de ese mismo lenguaje. Scarpa deseaba una amplificación, un refuerzo, que contribuyera de manera esencial a comprender las obras expuestas.. Por eso, no sorprende su capacidad para exhibir obras de arte de una manera carismática y fascinante. Lo que el crítico de arte expresaba con palabras, lo articulaba Scarpa con el espacio, las superficies, los colores y la luz.  Una característica esencial de su trabajo fueron las interacciones que él estableció entre la obra de arte y la arquitectura.  Así como Scarpa no podía diseñar una casa sin saber donde debería ser construida, tampoco podía diseñar ninguna sala de exposición sin saber a qué obras de arte serviría. Ambos aspectos están relacionados entre sí por el concepto de trabajar siempre en un contexto, de no expresar de manera aislada las intuiciones personales, sino de colocar siempre el diálogo en el centro de atención. 


En los trabajos de Scarpa nunca se encontrará un cuadro enmarcado, que él haya colgado en la pared sin relación alguna. Al contrario, existen siempre contextos tridimensionales concebido especialmente para cada objeto exhibido. Allí, la luz desempeña siempre un papel fundamental; con frecuencia es regulada con gran sensibilidad, pero a veces, es empleada de manera verdaderamente agresiva, para obtener efectos que no se limitan a mostrar algo, sino que prescriben al ojo ciertos recorridos, determinadas interrumciones e, incluso, le imponen prohibiciones. La luz y el color no son naturales, sino que comentan, aceleran, interpretan y describen. En todo caso, las instalaciones para exposiciones de Scarpa nunca fueron monótonas.

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