Print

The origin of this museum is the transformation of the traditional country residence of the collector and businessman Knud Jensen. The work of musealization of the old house, with its subsequent extensions, began in 1956 on this privileged plot with views of the Baltic and surrounded by dense foliage, providing the site with a location that is as demanding as it is rich in opportunities, in which an attempt is made fulfill the museographic program without disturbing the landscape. After several transformations over time (1958, 1966, 1971,1976, 1981), which organism that needs to evolve and grow, acquired the form it currently has.


The volumes resulting from the work carried out are articulated by stretching, breaking and rotating so that the museum blends in with the environment. The paths of both wings run like a symphony until they end in front of the sea and the beach, with exhibition halls, concert auditoriums, graphic galleries, multifunctional rooms, meeting rooms and all the appropriate functions to maintain and develop the program. Blonde wood, design, furniture, relationship with the landscape, stairs, use of light, classicism, Nordic tradition... Regardless of the content, in the continent and material aspect of its architecture, influences from Wright, Aalto, Mies Van der Rohe and traditional Japanese architecture can be observed.


The museum shares the idea of using forms of dematerialization, fighting to dilute, disappear, through transparent boxes and camouflaged buildings in the middle of the natural landscape, being one of the most successful museum examples carried out with this trend.


Teresa NOVA


---


 CURTIS William. J. La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006. 


Págs. 453-469.“Alvar Aalto y las tendencias escandinavas”  


        El Museo Louisiana de Arte Moderno, en Humlebaek, construido por Jorgen Bo y Vilhelm Wohlerten 1958 se servía de varias influencias típicas de este periodo en la arquitectura danesa (Wright, Aalto, Mies van der Rohey la arquitectura tradicional japonesa), pero establecía sus propias directrices en la exploración de la variedad espacial sobre la base de unas cuantas piezas estándar. El emplazamiento era tan exigente como rico en oportunidades, dado que era necesario presentar una colección de pinturas y esculturas modernas a lo largo de una pasarela cubierta situada entre una preciosa casa del siglo XVIII y el mar, con la costa sueca a lo lejos. Bo y Wohlert proyectaron el edificio para sacar el máximo partido de esta secuencia sin perturbar el paisaje. En esencia, el Museo Louisiana era un edificio lineal definido por muros blancos y planos, y cubiertas bajas de madera; el resultado era una construcción silenciosa pero elegante desde la que se vislumbraba el jardín como una serie de viñetas, y éstas, a su vez, realzaban las obras de arte.


Uno de los efectos más asombrosos se conseguía colocando las estilizadas esculturas de Giacometti en un volumen doble contra un fondo de marismas y juncos; a este espacio concreto se entraba por un nivel superior. El museo cambiaba luego gradualmente de dirección para ondularse hasta la orilla del agua, donde el sendero continuaba (sin el edificio sobre el) a lo largo de un camino costero. El despliegue de la planta y la sensibilidad a la topografía recuerdan a Aalto. Pero el proyecto de Louisiana tenia también cierta sensibilidad regional, ya que parecía fundir los muros planos y los efectos espaciales de Mies con los recintos encalados y las construcciones de madera de la tradición vernácula danesa. El conjunto estaba impregnado de un justo sentido de la proporción y de una delicada escala que hacia de él un agradable vecino para la arquitectura de cualquier época.


---


 

Up