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https://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_Versalles#/media/File:Vue_aérienne_du_domaine_de_Versailles_par_ToucanWings_-_Creative_Commons_By_Sa_3.0_-_073.jpg

Palacio de Versalles

  • 1655 - 1692
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  • GABRIEL, Ange-Jacques
  • LE VAU, Louis
  • MANSART, François
  • PAJOU, Agustín ; GABRIEL, Ange-Jacques Adaptación   1770
    La ópera real de Versalles es el teatro y ópera principal del Palacio de Versalles, en Francia. Diseñado por Ange-Jacques Gabriel y con una decoración de interiores de Augustin Pajou, la ópera fue construida totalmente de madera y pintada para parecer mármol con una técnica conocida como falso mármol.
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  • Versalles
  • Francia
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GOMBRICH E.H. Historia del Arte. Edit. Debate. Madrid,1997


Textura. Las variaciones de textura constituyen una parte importante de la arquitectura del paisaje y la jardinería, pues permite establecer contrastes entre las diferentes formas, configuraciones del follaje, colores y alturas de las distintas especies vegetales. A ello se añaden las texturas de la gravilla, la roca y el agua. En Versalles por ejemplo podemos apreciar prácticamente todas estas variaciones, desde los parterres de las zonas más cercanas al palacio, organizados geométricamente y cuidadosamente podados, con sus macizo de flores cercados de seto, sus paseos de gravilla, sus guentes con surtidores y sus tranquilos estanques reflectantes, hasta las grandes masas de arbolado y bosques rústicos de la lejanía.


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MONTANER, J,M., La Modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX.


Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1997. 


Págs.. 159-180...En todo caso, las relaciones temáticas, estructurales, plásticas y conceptuales entre obras de distintas artes pueden llegar a ser infinitas. Se ha hablado del paralelo entre espíritu geométrico de Rene Descartes, el jardín clasicista francés y la lógica paradójica de las tramas teatrales de Jean Racine; o se ha comparado muchas veces la divina comedia de Dante con una catedral gótica, estableciendo que santo Tomás de Aquino, Dante y Giotto constituyen, respectivamente, la expresión teológica, poética y figurativa de una misma idea. Se han podido comprara las estructuras duales, en espiral, de tres obras distintas de los años 70, en las cuales el recorrido y movimiento del espectador siempre se desarrolla en la superposición de dualidades: el dibujo y proyecto de escultura Island Project de Robert Smithson (1970), El edificio de la ampliación de la Staatsgalerie en Stuttgart de James Stirling (1977-1985) y la novela Se una notte d’inverno un viagatore de Italo Calvino (1979). Y la performance de danza titulada “Celebration in the city place” dirigida por Marilyn Wood, utilizando las plantas del seagram como escenario iluminado por la luz interior, puso en evidencia el carácter transparente y armónico de la obra de Mies Van der Rohe....


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 FUSCO Renato de ., Historia de la arquitectura Contemporánea. Ed. Celeste. Madrid,1992.


Págs.11-64.“El Eclecticismo Historicista”


Desde los crescents de Bath a los trazados londinenses de J. Nash, de la rue de Rivoli de Percier y Fontaine a las calles de San Petersburgo, por citar los casos más notables, el principio, real o aparente, es aquél por el que la calle no está constituida por un conjunto de palacios alineados, sino de organismos compuestos de unidades celulares. Aun siendo la estructura de squares y terraces más antigua que la de los trazados neoclásicos —pensemos en el Covent Garden, de Iñigo Jones, y en la Place Royale, de París, que a su vez se refieren a modelos italianos hasta el punto de que la de Jones se llamaba «piazza»— en el período que estudiamos tales conformaciones urbanas adquirieron un rigor y un orden, aunque a veces meramente adicional, que preludiaba el racionalismo de los años 1920-30. 


Sin embargo, la convergencia entre gusto neoclásico, exigencias prácticas del tiempo. técnica y metodología de los ingenieros, adquiere una nueva dimensión en cuanto a su valor innovador. En efecto, sin pretender negar los caracteres peculiares del estilo neoclásico, conviene recordar que el clasicismo moderno se desarrolla en perfecta continuidad con el acento clásico de la producción precedente; basta pensar que en la misma época barroca la producción arquitectónica más difundida internacionalmente no sigue los modelos de Borromini o de Guarnni, sino el francés de Versalles, que se define precisamente como clasicismo barroco. Así pues, independientemente del nuevo espíritu que anima al neoclasicismo y de su compleja ideología, este estilo no marca un giro en la historia de la arquitectura moderna, no representa la solución de continuidad que era lícito esperar de un movimiento desarrollado en los mismos años que la revolución industrial.


>> Durante el siglo XVIIIy XIX se buscaba dar con un estilo que lo definiera. Así pues surge el neoclasicismo, el cual termina careciendo de sus ideologías antiguas para llegar a definirse como racional y ser un lenguaje de la sociedad. Aun siendo una ideología revolucionaria no marcó un giro importante en la arquitectura moderna.


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GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Edit. Reverté. Barcelona, 2009.


Págs. 17-38.“Introducción. La arquitectura de los años 1960. Esperanzas y temores” 


El desarrollo urbano


El modo de vida futuro consiste en la recuperación de la intimidad de la vida. Un aumento de la población de diez mil a diez millones nos provoca una repulsión casi física. El amontonamiento descomunal de seres humanos induce cierto horror hacia la humanidad. Las ciudades atestadas han llevado ineludiblemente a la quiebra de la vida. Se aprecia de nuevo un deseo irrefrenable de mayor concentración, pese a toda la descentralización.


Antes, los poetas y los pintores se retiraban para mantenerse aislados. Hoy en día, los laboratorios de investigación y las oficinas de grandes organizaciones o compañías de seguros huyen de las grandes ciudades metropolitanas para atrincherarse tras un tranquilo anillo verde de privacidad.


 Una sensación de inquietud e insatisfacción con respecto a la situación urbana se ha ido apoderando de toda la tierra: hay proyectos para desalojar centros urbanos -de modo que la ciudad pueda expandirse sin estrangular su compacto centro antiguo- en casi todas las ciudades importantes, desde Helsinki hasta Atenas en Europa, y en las antiguas y nuevas capitales de las zonas en vías de desarrollo: Bagdad, Jartum, Islamabad, Chandigarh y Brasilia.


Chandigarh es singular entre las capitales recién fundadas por haber colocado su centro gubernamental en la cabeza de su cuerpo urbano y no en su vientre, como era costumbre en las ciudades amuralladas medievales. Brasilia resuelve el mismo problema situando el centro gubernamental (la plaza de los Tres Poderes: legislativo, ejecutivo y judicial) en la cola de una planta con forma de avión.


La idea de colocar un centro gubernamental en la cabecera de una ciudad no es nueva, pero tenía que reinventarse; con una forma distinta, ya estaba implícita en el palacio de Versalles. El hecho constitutivo encarnado en Versalles es la confrontación directa con la naturaleza de un gran conjunto edificado que incluye los ministerios del gobierno. Hoy en día, yo resaltaría también que la ciudad que hay detrás del palacio podría haberse expandido a voluntad. Si los urbanistas de los siglos XIX y XX hubiesen entendido lo bastante pronto el nuevo mensaje de Versalles, la situación actual sería radicalmente distinta; pero debido a la inercia de las decisiones humanas, el mundo esperó hasta encontrarse ante una situación prácticamente irresoluble....


Págs. 39-63.“La historia como parte de la vida” 


La arquitectura como organismo


Cuando consideramos el palacio de Versalles, por ejemplo, lo que encontramos más interesante es que en él, por primera vez, un gran conjunto residencial (equivalente en tamaño a una pequeña ciudad) se colocó en contacto directo con la naturaleza. Esto no se había hecho nunca antes a una escala tan grande. La yuxtaposición de las residencias y la naturaleza fue uno de los hechos constitutivos que surgieron del periodo de Luis XIV. Un siglo más tarde, ese modo de vida se adoptó en el urbanismo para una clase social completamente distinta y en otro país.


Págs. 65-183. “Nuestra herencia arquitectónica”


... La organización del espacio exterior.


Vaux le Vicomte. Sin embargo, no fue el rey francés, sino Nicolas Fouquet, el mayor financiero de su tiempo, el primero en llevar este estilo abierto de la construcción palacial hasta sus últimas consecuencias en su château de Vaux le Vicomte. Este palacio fue construido por el arquitecto Louis Le Vau poco después de la primera mitad del siglo XVII, entre 1655 y I66I. El edificio era relativamente modesto de tamaño, pero tenía delante un parque inmenso, obra de André Le Nôtre. El palacio está construido siguiendo el principio francés de los pabellones. Las cubiertas empinadas, con sus altas chimeneas, recuerdan los remates de las torres góticas; muestran un marcado contraste con la cúpula y la linterna del pabellón central. Podemos imaginarnos la clase de impresión que esta mezcolanza de estilos edificatorios debió de causarle a Bernini, que estaba en París en la época en que se levantó el palacio. No obstante, Vaux le Vicomte fue el primer caso de vivienda diseñada en íntima unidad con la naturaleza, con un parque a gran escala; y encarnó este gran experimento años antes de que fuese adoptado, y llevado mucho más lejos, en Versalles. Pero como es sabido Fouquet pagó un elevado precio por su atrevimiento. Su château y su parque despertaron la envidia del Rey, que no toleraba la rivalidad en ningún sentido. En consecuencia, Luis XIV encargó al arquitecto Le Vau y al diseñador de parques Le Nôtre la construcción del palacio de Versalles, con todo su pretencioso esplendor, y metió a Fouquet en prisión para el resto de su vida. Este incidente no fue un hecho aislado, sino que representó un paso en el camino hacia el dominio absoluto. El poder y el prestigio de los grandes nobles y los grandes financieros hubo de quebrarse para hacer de Luis XIV un monarca absoluto. 


Versalles. El château o palacio de Versallessimboliza la suplantación de la autoridad eclesiástica de un papa por el absolutismo laico de un rey. A Luis XIV le llevó medio siglo (1661-1708) erigir Versallesen toda su magnificencia; inició las obras cuando tenía 22 años, rechazando con firmeza la sugerencia de su ministro Jean Baptiste Colbert, que le aconsejaba completar la residencia de sus antepasados: el Louvre, en París. De una generación distinta a la de Colbert, Luis XIV no sentía ningún aprecio por el viejo palacio ni por su capital, París. A Bernini, por entonces con casi 70 años, le habían traído desde Roma a París, y Colbert le había presentado una lista completa de requisitos para una residencia real. Pero todo fue en vano: Luis XIV tenía otras intenciones.


El absolutismo detestaba las grandes ciudades: forcer la nature. En particular, la idea de dominar la naturaleza, de forcer la nature, era algo que fascinaba al Rey. Luis XIV detestaba las estrechas calles de París. De hecho, la falta de aprecio por las grandes ciudades fue una de las características del absolutismo barroco en todas partes. Incluso cuando se fundaban nuevas ciudades en conexión con los nuevos palacios, aquéllas no lograban prosperar. Esto se confirmaría en el caso de Versalles, y también en los de Mannheim y Karlsruhe. Pero, de todas maneras, Versallesy la idea de crear un nuevo modo de vida que no se viese limitado por los confines de una ciudad era algo que preocupó profundamente a Luis XIV durante más de treinta años; y ello, pese a que era un hecho sin precedentes que un monarca reinante abandonase y descuidase la capital de su país.


El pabellón de caza de Luis XIII, centro de Francia, 1668-1674. El Versallesde tiempos de Luis XIII había sido un simple pabellón de caza, construido en una loma baja que estaba rodeada de bosques. Al principio sencillamente se amplió; pero estas alteraciones realizadas por el arquitecto de Vaux le Vicomte, Le Vau no bastaron: eran necesarias mayores dimensiones. Durante los años 1668-1674 tomó forma una nueva concepción, una concepción de escala gigantesca. El gran bloque central en forma de U da al parque. Jules Hardouin Mansart amplió el frente del palacio construyendo dos largas alas en ángulo recto con cada extremo de la U. El ala izquierda (1679-1682) se destinó a los príncipes reales; el ala derecha (comenzada en 1684) se construyó como edificio de oficinas para los diferentes ministerios franceses. (Fue en 1683 fecha en la que decidió albergar la administración de Francia en su propio palacio cuando Luis XIV proclamó Versallescomo su residencia oficial. La proclamación casi provocó una revuelta en París.


Las dos largas alas, combinadas con la U del bloque central, dieron como resultado un estilo abierto de construcción que había sido desconocido hasta entonces. El conjunto edificado, complejo y enorme, cumplía tres funciones: alojaba al Rey, a la familia real y a los ministros de Francia. La actividad constructiva en este inmenso conjunto residencial se llevó a cabo con la mayor intensidad entre los años 1668 y 1684; 30.000 hombres fueron empleados en las obras. El intervalo en cuestión se corresponde exactamente con el auge de la monarquía absoluta. Por la misma época, la arquitectura barroca romana pasaba por la última fase de su desarrollo en la obra de Borromini y Guarini.


Colocado frente a la naturaleza. ¿Cuál es la significación de Versalles? ¿Cuál es el importante hecho constitutivo que encarna?. Es el íntimo contacto que establece con la naturaleza. Un conjunto inmenso de edificios, con una longitud de más de 600 metros, se ha colocado directamente frente a la naturaleza; los terrenos son realmente parte de la propia construcción, y forman con ella un todo de gran poder y majestuosidad.


Los hechos constitutivos de Versalles. A Bernini no se le permitió llevar a cabo su proyecto para el Louvre; no obstante, cuando Luis XIV empezó la nueva ampliación de Versalles en 1668, la grandezza romana logró un triunfo. Las líneas rectas y las cubiertas planas reemplazaron a la intrincada silueta medieval. En la sencillez de la línea recta, aplicada sin interrupciones, se aprecia un tremendo coraje y una gran seguridad personal. El conjunto del edificio es la respuesta arquitectónica a una nueva exigencia sociológica: la exigencia de un nuevo escenario para la vida personal, ceremonial y gubernamental de un rey absoluto. Ya se han señalado las funciones principales reunidas bajo el mismo techo; pero también se incluyeron otras menos importantes: por ejemplo, los salones, pese a todos sus nombres mitológicos, estaban destinados en realidad al juego, el baile y los entretenimientos musicales. 


La forma de un nuevo modo de vivir. Pero lo interesante sigue siendo el modo en que unos edificios grandes y complejos destinados a fines sociales, residenciales y administrativos se han amalgamado y se han yuxtapuesto íntimamente a la naturaleza. Versalles es importante no por su esplendor regio, sino porque revela claramente la solución a una cuestión relacionada con el modo de vivir. Anteriormente la naturaleza había sido dominada por la voluntad del hombre, pero nunca antes una comunidad tan grande había sido alojada bajo el mismo techo, en campo abierto y lejos de cualquier ciudad grande.


 La avenida como recurso arquitectónico. Versalles tiene una avenida que la une con París; esta avenida arranca entre dos edificios que dan al gran patio, y termina en París, en los Champs Élysées y el Louvre. Las hermosas construcciones curvas que dan a su arranque en Versalles esa fuerza y esa dignidad son casi increíbles las caballerizas reales. El acento puesto en la avenida mediante estas caballerizas enfatiza la aproximación al palacio. En otras palabras: la avenida se ha incorporado a una expresión arquitectónica, es parte esencial de ella.


La planta de los jardines anticipa el urbanismo posterior. La voluntad barroca de dominar lo ilimitable se muestra mejor en el otro lado del palacio. El terreno desciende paulatinamente desde la terraza con los estanques ornamentales. El ojo se ve conducido por las largas superficies de césped (los tapis verts o alfombras verdes') hasta el Gran Canal, de trazado cruciforme y con una longitud de un kilómetro y medio. En tiempos de Luis XIV este canal estaba adornado con góndolas y otras lujosas embarcaciones. Más allá del Gran Canal, la vista se pierde en una campiña sin fin. Los bosques y los arbustos de este enorme parque su superficie es una cuarta parte de la de todo París se extienden a derecha e izquierda. En él se habían previsto toda clase de actividades de ocio: deportes, caza, festivales y juegos galantes. Los bosques están salpicados de claros redondos de los que parten senderos como los rayos de un foco. Estas zonas circulares, con sus caminos o calzadas radiales, encontrarán su lugar en el urbanismo del siglo XVIII.


Luis XIV como ‘el rey del aire libre’. El escenario natural, extenso y cuidadosamente ordenado, del palacio de Versalles era el trasfondo no sólo de estos grandes edificios nuevos, sino de un nuevo modo de vivir que se había desarrollado allí. El viejo mito de que Versalles era una especie de vasto y suntuoso mausoleo en el que Luis XIV estaba confinado como una momia real ha sido desmentido por la historia. Louis Bertrand, uno de sus biógrafos, presenta una imagen que contradice esa otra antigua, conocida e inexacta. Bertrand denomina a Luis XIV «el rey del aire libre» y nos cuenta esas partidas de caza en las que se iba él solo, dos veces por semana, a los bosques de Versalles, poniendo la cacería como una excusa para lograr la soledad. Desde las ventanas de su dormitorio en el palacio disfrutaba de una vista panorámica de los bosques y los prados verdes, una vista que, por supuesto, está desfigurada hoy en día. Los hechos constitutivos que se presentan en Versalles, las tendencias que continuarían en periodos posteriores no estaban ligadas a su esplendor regio, sino que radican en esos nuevos modos de vivir a los que proporcionaron una forma. Una construcción enorme, casi una pequeña ciudad en sí misma se había puesto junto con la vida que se desarrollaba en su interior  en estrecho contacto con la naturaleza.


 

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