GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Edit. Reverté. Barcelona, 2009

pág.624. Urbanismo orgánico.

pág.626. Kauttua, 1938. Pero en 1938 Aalto ya había proyectado Kauttua. Oculta en un angosto valle cortado por un riachuelo y a unas tres horas de coche desde Turku, se encuentra una fábrica de papel llamada Kauttua. En el lado opuesto del valle, Aalto construyó, en medio del bosque una fila de viviendas para los trabajadores. Esta fila escala la marcada pendiente de la colina en cuatro grandes pasos. La cubierta plana de cada casa forma la gran terraza de la superior. Muy bien podría ser que Aalto hubiese recordado las casas rurales de las islas griegas. También en ellas, los niños juegan en la cubierta del vecino, algo que sólo es posible en países donde la gente no se inquieta inmediatamente si tienen que compartir algo. Al igual que en la isla griega de Santorini, las casas de Kauttua usan la pendiente natural para evitar el gasto en escaleras. En su forma y configuración, estas casas expresan la relación del hombre con el suelo del que proviene.

Sólo se construyó una fila de casas, debido a la falta de dinero y materiales. La cuestión realmente importante aquí no es esta única fila de casas, sino la realización de todo el plan, una de las mejores propuestas para la configuración de un asentamiento rural. Se habían planeado cuatro filas de estas casas escalonadas, colocadas de modo que se utilizasen perfectamente las formas naturales de la pendiente. La “ceja” de la colina – como le gustaba entenderla a Frank Lloyd Wright – queda intacta. Conectados con estas piezas hay una escuela y un pequeño centro comunitario y, más abajo en la pendiente, cerca del río, unos baños de vapor (la sauna) construidos, como era habitual, junto con la lavandería colectiva, la primera instalación que se levantó. Esto corresponde a una antigua costumbre de los finlandeses: empezar con la pequeña cabaña de la sauna antes de construir la vivienda. Este primer proyecto de casas contínuas siguiendo la pendiente de una colina llegó a ser de uso generalizado en la década siguiente, con formas cada vez más complicadas.