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WIJDEVELD, Hendrikus Theodorus

  • Arquitecto y artista
  •  
  • 1885 - La Haya. Países Bajos
  • 1987 - Amsterdam. Países Bajos

BANHAM, R., Teoría y diseño en la primera era de la máquina. 


Págs. 176-187 "Expresionismo. Amsterdam y Berlín".


El primer acercamiento con Mendelsohn se debió, de todos modos, no a los proyectistas de las mencionadas villas, sino a Wijdeveld, y se inspiró en una exposición de bocetos de aquél realizada en la galería de Paul Cassirer, Berlín, en el año 1919. Si bien su creador, que contaba entonces treinta y dos años, era casi desconocido, estos bocetos produjeron una formidable impresión en ese momento y Wijdeveld invitó a Mendelsohn a Amsterdam para pronunciar una conferencia en Architectura et Amiticitia (la organización formal cuyo órgano de expresión era Wendingen) y reunir material destinado a un número especial de la revista. No es difícil comprender el impacto de esos bocetos: aunque enraizados en la obra de maestros de preguerra como Poelzig y Olbrich -del mismo modo en que Wendingen tenía sus raíces en Berlage-, esos trabajos presentaban un aire de excitación y entusiasmo ausente en la obra, más plácida, de la escuela de Amsterdam.


La diferencia parece deberse fundamentalmente a la diferencia de generaciones: en forma directa, ya que la mayor parte del grupo del Wendingen eran hombres mayores que Mendelsohn, y de manera menos directa -pero más importante-, por el momento en el cual la guerra interfirió en la carrera de este ultimo. Los arquitectos de Amsterdam conservaron intactos sus vínculos con el mundo de la preguerra y con los maestros anteriores; pero la guerra no sólo había interrumpido una continuidad en Alemania, sino que había comenzado cuando Mendelsohn tenía sólo veintisiete años y acababa de iniciarse en la profesión.


En consecuencia, no contaba siquiera con una obra importante anterior a la guerra a la cual poder referirse, y las experiencias bélicas básicas ejercieron su efecto sobre una mentalidad no del todo formada; como la de muchos de sus contemporáneos alemanes, una mentalidad que todavía no estaba asentada cinco años después del armisticio. Mendelsohn continuó su desarrollo, por lo tanto, después de que la mayoría de los proyectistas de Wendingen hubieran perdido su impulso.


Como resultado de todo esto, Mendelsohn maneja sus temas prebélicos con una frescura que sus colegas de Wendingen estaban perdiendo y con la ventaja de haber disfrutado de cuatro años durante los cuales pudo revisar y revalorar esos temas sin necesidad de realizar más que simples esbozos sobre el papel. Realizados entre 1914 y 1917 y retomados luego -1919- en una segunda serie prolongada durante el resto de su vida, estos esbozos constituyen una obra notable, cualquiera que sea el criterio que se adopte para juzgarlos; la primera serie bastaría, por sí sola, para consagrarlo como uno de los talentos arquitectónicos más destacados del siglo XX. Aunque el mismo Mendelsohn no abunda en explicaciones sobre ellos y las subsiguientes exégesis críticas de otros autores poco han contribuido en este sentido, es posible hacer algunos intentos por establecer sus fuentes y sus significados.


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FRAMPTON Kenneth.,  Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.  


Pág.118-124.La Cadema de Cristal. El Expresionismo arquitectónico europeo. 1910-1925 ” 


Mendelsohn hizo realidad su propia versión de la Stadtkrone en el observatorio que construyó para Albert Einstein en Potsdam entre 1917 y 1921. Dado que combinaba las formas escultóricas del teatro de Werkbund, de Henry van de Velde, con la silueta global del pabellón de vidrio, de Bruno Taut, el punto de partida del diseño era la Exposición de Colonia de 1914. En su silueta final, sin embargo, la torre de Einstein mostraba cierta afinidad formal con ese estilo vernáculo de tejados de paja practicado por los arquitectos holandeses Eibink y Snellebrand, quienes, junto con Theo Wijdeveld, representaban el ala orgánica más extrema del Expresionismo holandés, centrado en torno a la revista Wendingen, dirigida por el propio Wijdeveld. No es de extrañar, por tanto, que poco después de la terminación del observatorio Mendelsohn viajase a Holanda, por invitación de Wijdeveld, para ver personalmente la obra del círculo de Wendingen.

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