Käthe Kollwitz, de su apellido de soltera Schmidt, nació el 8 de julio de 1867 a Königsberg en Prusia Oriental y murió el 22 de abril de 1945 a Moritzburg. Es una escultora, grabadora y diseñadora alemana. Alentada por su padre a continuar en el mundo del arte, se formó y conoció a artistas famosos en Königsberg, Berlin y Munich. En 1888, cuando estaba a Munich estudiando arte, conoció los primeros éxitos de la pintura naturalista, y empezó interesarse por el tema de las relaciones de género. Es en esta época también, que realiza sus primeros bocetos de una escena de pelea de la novela “Germinal” de Emile Zola. Fue muy rápidamente una artista reconocida como comprometida y sobre todo como figura del expresionismo alemán, cuyo su arte realismo expresivo influirá en su tiempo y más allá. También dijo: "Quiero actuar en este momento" Buscó representar o incluso denunciar varios temas de su tiempo a través sus intervenciones artísticas, marcadas por el sufrimiento, los conflictos sociales y los dramas humanos, que expresa con gran sensibilidad. En sus obras, expresa especialmente la alegría de la maternidad, el dolor infinito del duelo, la miseria y la esperanza de la rebelión.

https://www.reprodart.com/a/kaethe_kollwitz/selbstbildnis1904.html

Käthe Kollwitz

https://es.wikipedia.org/wiki/Käthe_Kollwitz

Käthe Kollwitz

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Käthe Kollwitz

https://nmwa.org/art/artists/kathe-kollwitz/

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Käthe Kollwitz

https://www.kollwitz.de/en/biography

Representación de una escena de la novela “Germinal”, publicada por Emile Zola en 1885. La crítica social se aborda en la novela, y en uno de sus primeros bocetos, la pintora representa un drama de celos en el que dos hombres luchan por una joven que los mira ansiosamente desde la puerta. El tema de esta escena se convirtió en la cuestión de la igualdad de género, en la que Käthe Kollwitz se interesó a principios de la década de 1890.

Max Klinger, pintor, escultor y grabador simbolista alemán, se convierte en su ejemplo. Käthe Kollwitz comenzó a centrarse en las artes gráficas después de conocerlo. Después de 1890, pasó de una técnica a otra (grabado, esculturas, litografía…etc), simplificando su lenguaje visual cada vez más, pero nunca a expensas de la legibilidad.

En este sentido, Kollwitz seguramente se habría inspirado en las obras "Misery" y la "Woman at an empty Cradle" de Max Klinger, para su ciclo “A Weavers’ Revolt” (“Una revuelta de los tejedores”),1893-1897. En esta representación intitulada "Need", folio 1 del ciclo, vemos a una madre que mira a su hijo enfermo ya en busca de la muerte. El niño descansa en la cama de la familia del tejedor. La cabeza del niño con su tez pálida, ojos hundidos y barbilla sobresaliente ya parece una calavera. Otra mujer en el fondo sostiene a su hijo en su brazo. El bebé se metió un dedo en la boca para calmar su hambre. Este gesto pone de relieve la gran miseria económica de los tejedores.

“Weavers' March”, folio n°4 Los tejedores muy delgados marchan armados con hachas y palos, y con los puños cerrados hacia la casa de su empleador. Es cierto que se agitan algunos puños, se abren las bocas, seguramente para gritar o cantar canciones de batalla. Son representados con unas ropas oscuras y miserables, caras hundidas y los huesos sobresalientes debajo de la piel. Además, en primer plan se nota una mujer y su hijo, se puede que la artista se identifica a ella.

Una de sus preocupaciones en esos tiempos era el tema de la guerra y de sus víctimas. De hecho, la artista expresa esa idea en un grabado de madera titulado Die Witwe I, en el cual se centra en el dolor de los que se quedaron en el país: madres, viudas e hijos.

Y otro grabado de madera titulado Die Witwe II, en el cual representa el cuerpo de una madre angustiada tendida en el suelo. La madre sostiene a su hijo y los dos parecen muertos. En su diario, declarará: “Sentí que no tenía derecho a eludir la responsabilidad de ser abogado. Es mi deber expresar los sufrimientos de los hombres, los sufrimientos interminables acumulados en las cimas de las montañas. Es mi trabajo, pero no es fácil de lograr”.

En 1914, estuvo marcada por una tragedia personal, su hijo Peter, de 18 años, murió en el campo de honor, al comienzo de la Gran Guerra, en Bélgica. Esta tragedia llevó a Kollwitz a recurrir al pacifismo y al socialismo. Y poco años después, en 1922, la Confederación Sindical Internacional encarga a Käthe Kollwitz la creación de un cartel anunciando el primer Día Internacional contra la Guerra, que se celebrará en 1924. Se titulará “The Survivors”.

Durante la República de Weimar (1918 -1933), Kollwitz fue la primera mujer admitida en la Academia Prusiana de las Artes y al mismo tiempo recibió el título de profesora. Expresa sus ideas pacifistas en varias ocasiones, especialmente con su cartel más famos "Nie wieder Krieg" ("Nunca más la guerra"). Su objetivo es de hacer campaña para dejar de enseñar a los niños sobre la guerra, apoyando también a la Liga Internacional de Madres y Educadores por la Paz fundada en Francia en 1928.

Sin embargo, con la llegada al poder de los nazis en 1933, la artista se vio amenazada, obligada a renunciar a su puesto en la Academia Prusiana de las Artes, y de su puesto como directora de la clase de diseño gráfico. Se le prohibió exhibir su trabajo. Su marido se muere en 1940, y un año después, Kollwitz creó su última litografía “Saatfrüchte sollen nicht vermahlen werden” (“Las semillas a sembrar no deben ser trituradas”), cuyo sólo unas pocas copias han sido impresas como legado de la artista.