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CLAUDIUS-PETIT, Eugène

  • Político
  •  
  • 1907 - Angers. Francia
  • 1989 - Paris. Francia

MONTANER J.M. MUXI Z.,  Arquitectura y política.Gustavo Gili. Barcelona, 2011. 


Págs. 27-78.“Historias”


En otros casos fueron los políticos con una fuerte voluntad de intervención en la ciudad y en el territorio como Eugène Claudis-Petit (1907-1989), ministro de reconstrucción de la Francia de la Postguerra, quien se encargó de la política de infraestructuras y de nuevos barrios.  Si para las ville nouvelles promovió una arquitectura de la rapidez y de la cantidad, con un urbanismo pésimo – que en los últimos años está pasando una factura social de la marginación- , para las obras representativas contó con su amigo personal Le Corbusier, con quien llevó a cabo las Unités d´Habitation y el proyecto modernizador de Firminy.


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BENEVOLO, L., Historia de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


Pág. 813-941. "La segunda posguerra en Europa"


 4.- La reconstrucción en Italia,Francia y Alemania.


En Francia, el problema de la reparación de los daños de guerra (quedaron destruidas alrededor de 450.000 viviendas, es decir, el 5 % de las existentes en 1939) se añade a la crisis de la vivienda, ya muy aguda antes de la guerra por la prolongada inactividad de la industria de la construcción.


La crisis corresponde a una profunda transformación económica y social, que tiende a redistribuir a la población francesa sobre el territorio; pero los remedios escogidos contra los inconvenientes de esta redistribución - el bloqueo de los alquileres, las subvenciones del Estado para ofrecer a los trabajadores una vivienda a precio político - han aumentado excesivamente la viscosidad del proceso y han acabado por inmovilizar los asentamientos, a veces en evidente contradicción con las exigencias económicas.


En la posguerra se presenta una alternativa: o recorrer resueltamente el camino de la planificación urbanística y volver a examinar la distribución de las residencias, en relación con las fuentes de trabajo, haciendo frente a los previsibles inconvenientes coyunturales, o bien aceptar la distribución actual y resolver, de manera técnicamente correcta, las deficiencias actuales.


En 1944 se organiza el Ministerio de la Reconstrucción y de la Urbanística, que se ocupa tanto de la planificación urbana y rural como de la construcción subvencionada. Pero las leyes sobre la reparación de los daños de guerra, basándose en el concepto de volver a restaurar a su estado primitivo los inmuebles destruidos, contribuyen a rigidizar las situaciones y obstaculizan el encuadre urbanístico del problema de la vivienda.


La crisis funcional del sistema político francés, durante los años de la cuarta república, impide continuar con energía el camino de la programación urbanística general. Consciente de esta dificultad, Petit actúa, desde un principio, también en otro sentido, promoviendo algunas intervenciones públicas aisladas de gran empeño, para animar, por medio de una demostración práctica, la inercia de la opinión pública, y para explotar a fondo las ventajas ofrecidas por el vigente aparato legislativo, apoyándose en un elevado nivel técnico y utilizando las fuerzas más vivas de la cultura arquitectónica francesa. Describe de la siguiente manera los motivos de estas intervenciones:


La iniciación fragmentaria de grandes conjuntos de construcciones representa el único medio de disminuir los costes de producción y asegurar, al mismo tiempo, la mejoría de la calidad, que es el mérito de la producción industrial a ciclo completo. Es evidente que esta visión representa lo contrario de aquella tendencia, quizá justa, de alcanzar el precio más bajo por medio de la competencia, sin ocuparse del estancamiento que resulta para el proceso técnico. Siguiendo tal visión y aplicándola, es posible planificar los trabajos, alcanzar una alta y eficiente concentración de las instalaciones, aumentar la prefabricación en obra, generalizar la conservación mecánica y organizar las obras.


 Así como la crisis de la vivienda es un fenómeno de civilización, la técnica de la construcción experimenta un evolución - a menudo no deseada - cuyas consecuencias son, por ahora, imprevisibles. Las tradiciones profesionales y los sentimientos que han provocado en el público, son totalmente inadecuados a la magnitud del problema, y esto es un obstáculo de no poca entidad. Se trata de un obstáculo que sólo puede superarse por medio de la demostración práctica de la eficacia de un nuevo método... Las operaciones de este tipo tienen varias consecuencias positivas. Además de la posibilidad de una planificación en masa satisfactoria, además de la disminución del coste de la construcción, mejorando su calidad, permiten la creación arquitectónica.


Así, la arquitectura enlaza de nuevo con las grandes tradiciones, ofreciendo al arquitecto soluciones monumentales, juegos de volúmenes, la búsqueda de la adaptación a las funciones que la construcción debe cumplir.


Así se realizaron los grandes conjuntos de Starbourg, de Saint-Etienne, de Angers, de Lyon; pero las experiencias más significativas, relacionadas con la historia cultural precedente, son las obras de Perret en Le Havre y Amiens y la unité d'habitation de Le Corbusier en Marsella.

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