Imprimir
BONET, Antonio

BONET, Antonio

  • Arquitecto
  •  
  • 1913 - Barcelona. España
  • 1989 - Barcelona. España

BENEVOLO, L., Historia de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


Págs. 771-812.”La arquitectura en Latinoamérica”


pág 774. Argentina


El panorama de la moderna arquitectura argentina tiene como primera referencia el manifiesto del Grupo Austral, firmado por Antonio Bonet Castellana, Jorge Ferrari Hardoy y Juan Kurchan, aunque el grupo aglutinaba a bastantes más jóvenes arquitectos argentinos. Bonet —arquitecto catalán, miembro del desaparecido GATEPAC—, Ferrari y Kurchan se conocieron en el estudio de Le Corbusier en París, siendo el sustrato común de la enseñanza de Le Corbusier y el precedente del GATEPAC español los elementos que promoverán la creación del Grupo Austral. De todas maneras, en el manifiesto del grupo se introducen una serie de correcciones a la ortodoxia racionalista, correcciones que de hecho serán las que definirán las características de toda la obra de Bonet: sobre el entramado racionalista se trata de introducir los valores del surrealismo, con una mayor preocupación por la psicología individual y un gran interés por establecer una relación de continuidad con el paisaje, y con las técnicas y materiales de cada zona. 


El arquitecto —aprovechando tópicos fáciles y epidérmicos de la arquitectura moderna —ha originado la nueva academia, refugio de mediocres, dando lugar al estilo moderno.


El arquitecto, agobiado por la búsqueda de soluciones técnicas, y falto de un verdadero concepto artístico, se ha separado cada vez más del contacto con las otras artes plásticas, cuya libertad e inquietud se han traducido en una serie escalonada de movimientos, a los que la arquitectura ha sido casi ajena por completo.


La libertad completa que ha permitido a la pintura llegar hasta el surrealismo, denunciando verdades establecidas y planteando problemas psicológicos, no ha sido comprendida por el arquitecto esclavo de su formación.


En estos mismos años, Antonio Bonet (1913) realizará la primera obra moderna de Buenos Aires: la casa en las calles Paraguay y Suipacha (1938-1939), en la que ya está presente su idea de introducir una gran libertad de formas sin abandonar el fondo funcionalista (fig. 921). Posteriormente realizará la casa OKS, en Martínez (Buenos Aires, 1954-1958), el Pabellón Cristal Plano en la Feria del Sesquicentenario, en Buenos Aires (1960) y la Torre Rivadavia, en Mar del Plata (1956) (fig. 922), que mostrará un uso límite de la estructura de bóveda a la catalana, tan utilizada por Bonet: un edificio de once plantas. Mientras tanto, Ferrari y Kurchan habían realizado en Buenos Aires (1941-1943) el inmueble en la calle Virrey del Pino, también en la línea de la voluntad del Grupo Austral.


Al retorno de Bonet de su etapa uruguaya (1946-1949), parte de los antiguos componentes del Grupo Austral —que ya en 1945 se había desintegrado volverán a trabajar juntos en la redacción del no realizado Plan de Buenos Aires: Antonio Bonet, Jorge Ferrari y Jorge Vivanco en el Consejo director, Juan Kurchan en un grupo de estudio. En este equipo entraron a trabajar, entre otros, dos jóvenes que luego se convertirían en grandes arquitectos: Clorindo Testa y Justo Solsona.


De esta primera época de racionalismo lecorbusieriano en la Argentina, destaca también otro arquitecto, Amancio Williams, que realizó en la casa de veraneo para sus padres en Mar del Plata (1945) (fig. 923) una obra genial y que constituye prácticamente la única obra que construyó en su vida. Pensada ya en los planos como anticipación de una futura realidad prevista en todo, utiliza un único tema predominante, la casa sobre una gran bóveda, como muestra de una voluntad de perfección y de síntesis de arquitecturas contemporáneas, realmente única.


pág 782. Uruguay


Entre 1946 y 1949, Uruguay contó con la intervención de Antonio Bonet, el cual realizó parte de su proyecto urbanístico para Punta Ballena (Maldonado), con obras como el Hotel Restaurante la Solana del Mar (1947) y la casa Berlingieri (1946) (fig. 928), que se integra a la topografía de las dunas y utiliza grandes bóvedas a la catalana.


---


BENEVOLO, L., Historia de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


Pág. 813-941. "La segunda posguerra en Europa"


6.-España.


Una reflexión profunda sobre la arquitectura que se propone y realiza en los años cuarenta nos ha de llevar a definir cuáles fueron los elementos de ruptura y cuáles los de continuidad respecto al período anterior, entendiendo este período anterior de una manera global, es decir, no sólo como el período republicano, sino como las tres primeras décadas del siglo.


 El primer hecho duro e inapelable de ruptura es el de la desaparición de gran parte de la vanguardia arquitectónica del período anterior. De los arquitectos racionalistas, algunos morirán en la contienda (Torres Clavé y Aizpurua) y otros deberán exiliarse (Candela, Fernández Valbuena, Bergamin, Rodríguez Arias, Lacasa, Sánchez Arcas, Sert, Fabregas, Bonet y otros), retornando lentamente unos, convirtiéndose en grandes arquitectos de otros países algunos otros. Con la vanguardia, desaparecieron sus proyectos, sus símbolos y sus ideas. Y para algunos de los que permanecieron sólo quedará la salida del trabajo en silencio.


Inevitablemente, el panorama cultural se empobrecerá, cayendo en una situación en la que la crítica y el conocimiento de lo que sucede en los demás países tendrán poco papel. Este contexto cerrado y vacío lentamente empezará a reformularse a finales de los cuarenta, siguiendo un lento proceso de debate y puesta al día que no se podrá considerar alcanzado hasta bien entrada la de cada de los sesenta.


Pero ¿fue tan fuerte y profunda esta ruptura?. Un análisis sin esquemas preconcebidos, sin moralismos, sin confundir los fines que desde el gobierno se pretendían alcanzar, con los medios disciplinares que entraron en juego, nos ha de mostrar la existencia de importantes nexos de continuidad.

Subir