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Franz REULEAUX

REULEAUX, Franz

  • Ingeniero mecánico
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  • 1829 - Eschweiler. Alemania
  • 1905 - Berlin. Alemania

FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.  


Pág.111-117 “La Deutsche Werkbund, 1898 - 1927”


Su tesis general (de Semper) de la influencia sociopolítica en el estilo fue mal interpretada hasta después de la intensa expansión industrial que tuvo lugar en Alemania durante el último cuarto del siglo. En la Exposición del Centenario de Filadelfia, en 1876, los productos de la industria y las artes aplicadas alemanas se consideraban inferiores a los procedentes de Inglaterra y Norteamérica. Franz Reuleaux -un ingeniero mecánico que por entonces llevaba diez años siendo colega de Semper en la Eidgenössische Technische Hochschuke de Zúrich- escribiía desde Filadelfia en 1877 que los productos alemanes eran “baratos y desagradables”. «La industria alemana debe renunciar al principio de competir tan sólo en el precio» y usar en cambio «la fuerza intelectual y la habilidad del trabajador para depurar el producto, y todo ello en mayor medida cuanto más se aproxima al arte.»


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GIEDION S., Espacio, tiempo y arquitectura. Edit. Edit. Reverté. Barcelona, 2009.


Págs. 341-426.“ La evolución norteamericana”  


Europa observa la produción norteamericana


El mobiliario escolar norteamericano hacia 1851; un avanzado diseño funcional. Los norteamericanos exhibieron un mobiliario escolar con soportes de fundición, en el que todo estaba cuidadosamente adaptado a la edad, la actividad y la estructura anatómica de los alumnos. Este mobiliario -en su mayor parte producido en la zona de Nueva Inglaterra, en torno a Boston- era fruto de veinte años de lucha por un mejor equipamiento escolar, una lucha que había empezado en 1830 con la conferencia de W.J. Adams ‘Escuelas y materiales escolares, pronunciada en el American Institute of Instruction. En 1838, Henry Barnard completó una de las obras pioneras en este campo: su ensayo sobre la arquitectura escolar para la comisión permanente del Senado norteamericano para la educación. Barnard fue absolutamente claro acerca de las exigencias funcionales que tal mobiliario tenía que satisfacer: <>


Un cuarto de siglo más tarde, en la Feria Mundial de Filadelfia de 1876, los observadores europeos se dividieron en dos bandos. Los que esperaban hallar las modas europeas en las piezas norteamericanas quedaron decepcionados. Como decía Jakob von Falke no encontraron <>: Ciertos objetos de uso cotidiano que, según Falke, deberían estar ricamente decorados -los relojes de pared, por ejemplo- revelaban <>.    


En este caso, un observador europeo condenaba la característica que conferiría al arte industrial norteamericano su individualidad y significación para el futuro: la sencillez.


Por otro lado, los observadores que no juzgaron en función de criterios preconcebidos quedaron impresionados por <>. Franz Reuleaux -el conocido científico que encabezaba la delegación alemana enviada a la exposición- lo comentaba en sus ‘Cartas desde Filadelfia’ de 1876: <>


El Victoria & Albert Museum en South Kensington, Londres, ha conservado el catálogo de una forma de ferretería de Chicago de la década de 1870. Las formas precisas y sensibles de las herramientas ilustradas en él muestran por qué los europeos estaban asombrados con respecto a ellas. Artículos tales como el ‘martillo de maquinista’ y la cerradura Yale ni siquiera se introdujeron en Europa hasta una fecha relativamente reciente.


 Julius Lessing, el primer director de Museo de Artes Aplicadas de Berlín, cuando vio la colección de herramientas norteamericanas presentadas en la Exposición de Paris de 1878, ante una muestra de hachas experimentó -tal como dijo- un placer estético tan intenso como si se tratase de verdaderas obras de arte. También señaló la belleza de líneas lograda sin ningún adorno ornamental, <>.


Lessing fue un paso más adelante y señaló el sorprendente paralelismo entre esas herramientas y los más bellos instrumentos primitivos de piedra y bronce; al mismo tiempo, consideraba un <>.


El informe oficial francés sobre la Feria Mundial de Filadelfia de 1876 incluye algunos comentarios sobre el mobiliario norteamericano. Especial atención se concede al hecho de que el mobiliario norteamericano, a diferencia del europeo, se distingue por el uso de superficies lisas y por tener menos subdivisiones. <>


 El informe francés afirma que ha aparecido un nuevo estilo al otro lado del Atlántico, un estilo que se manifiesta en todas las formas de las artes aplicadas. Para mostrar lo típicamente norteamericanos que, a su entender, eran estos productos, lo denominaba el ‘estilo coche Pullman’.


 

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