pág.366. La planta libre y flexible.
pág.368, Interiores norteamericano de los años 1890. Las publicaciones norteamericanas de los años 1860 y 1870 muestran la gran variedad de influencias extranjeras en el país. Inglaterra, Alemania, Francia, España, Oriente: modas de todos esos lugares estuvieron en boga. Sin embargo, quedaron tan sólo como las últimas modas de una u otra temporada; no infectaron de manera permanente la arquitectura norteamericana. Cuando Wilhelm Bode visitó la Exposición Colombina Mundial de Chicago en 1893, señaló: <>
Son precisamente las cosas que todavía hoy impresionan a los observadores europeos las que sorprendieron a Bode hace cincuenta años. Éste anotaba: <
Proyectos funcionales en los años 1870. El informe de Bode acerca de esa avanzada arquitectura doméstica norteamericana se poyaba en la bibliografía popular sobre la construcción de casas publicada ya en los años 1870. Libros como el de Eugene C. Gardner, Illustrated Homes: a Series of Papers, Describing Real Houses and Real People(Boston: J.R. Osgood & Co., 1875), contribuyeron muchos a propagar la vivienda de calidad. El modo en que estos libros de los años 1870 enfocaban el problema de la casa es sorprendente si tenemos en cuenta el periodo. En vez del debate que podría esperarse -sobre los detalles-, la casa se consideraba como un todo: como una unidad que debe variar en cada caso especial. Sus autores encuentran esta actitud tan natural que el tono de los debates es siempre tranquilo y fácil, y a veces realmente entretenido. Se estudian las casas proyectadas no en algún estilo especial, sino para algún propósito especial: casas para recién casados, casa de médicos, casa de acaudalados hombres de negocios; e incluso casa de una sola habitación para ‘solteronas’.
Las solterona y su casa son particularmente interesante. Se trata de una señora que sabe con toda precisión lo que quiere: <