Partiendo de las ideas del racionalismo estructural de Viollet-le-Duc, el capítulo trata de la búsqueda del nuevo estilo moderno (Art Nouveau), a partir de un distintivo “estilo nacional” que tiene como protagonistas a capitales como Bruselas, Paris y Barcelona. Se analizan las obras de Victor Horta, Antoni Gaudí y H.P. Berlage en el contexto histórico-cultural en el que se dedarrollaron, destacando el debate arquitectónico de fondo de sus más destacadas realizaciones.