La faltad de expresividad y carácter de la arquitectura moderna, hace que a partir de los años 1940, éste tema empiece a tener un mayor protagonismo. El manifiesto de "la nueva monumentalidad" firmado en 1944 por conocidos profesionales de distintos ámbitos como J.Ll. Sert, S. Giedion, Fernando Leger o Luicio Costa entre otros, intenta proponer una postura o forma de hacer que vaya más allá de lo meramente funcional.
La paulatina instalación de esculturas modernas en espacios publicos de las grandes ciudades, desea paliar en la medida de lo posible la producción seriada de la arquitectura moderna, dando carácter al lugar. El capítulo analiza estas cuestiones, aportando reflexiones y datos sobre cuando surgió esta ausencia de carácter en la moderna arquitectura, y los intentos que se fueron realizando para dotarla del mismo, tomando como referencia obras de constructores como Lucio Costa, Pier Luigi Nervi, Eero Saarinen o Jorn Utzon, analizando conocidas obras que van teniendo cada vez mayor expresividad e importancia visual, a través fundamentalmente del desarrollo de las importantes cubiertas para destacados edificios como: el pabellón de Hielo de la Universidad de Yale o la Ópera de Sidney.