El capítulo hace referencia a una etapa de la obra arquitectónica de Wright que coincide con la gran depresión de 1929 y el afianzamiento en Estados Unidos de la Nueva Objetividad. Se analiza fundamentalmente su proyecto e Brodoacre City, como solución a los problemas arquitectónicos y urbanos del momento. Dejando atrás su característico estilo de las casas de la pradera y de las casas textiles, abre un nuevo período marcada por el espíritu de sus casas usonianas y la arquitectura orgánica. Los aspectos urbanos del pensamiento de Wright, son planteados, en relación directa con el desarrollo industrial y su filosofía americana sobre la importancia del cultivo y producción de la tierra.