El presente capítulo habla de la arquitectura expresionista que se da en el período de entreguerras, teniendo a Amsterdam y Berlín como capitales referentes. En Holanda Michel de Klerk y Piet Kramer son los más dignos defensores de dicha corriente, en cuyas obras se nota una destacada influencia de Berlage e incluso de la libre interpretación que se realiza de la obra de Wright. La prematura muerte de Michel de Klerk, dejó esta corriente huérfana y sin referente teórico, a pesar del esfuerzo que llevó a cabo la revista Wendingen dirigida por Theo car der Wijdeveld.
Este período no está exento de visiones futuristas, incidiendo fundamentalmente en el carácter residencial de las viviendas, y en uso en la construcción de nuevos materiales como el hormigón. Finalmente las relaciones y acercamiento de Mendelsohn a la Escuela de Amsterdam, ocupa un destacado lugar en el capítulo.