El Espinar (Guadalajara). En una comarca escondida, se encuentra un conjunto de pueblos (Campillejo, El Espinar, Campillo de Ranas y Majaelrayo) cuyos tipos de vivienda y otras construcciones populares vienen condicionados por las duras constantes climáticas de la zona (situada por encima de los 1500 metros de altura) y así mismo por el tipo de material de construcción que en ella se encuentra: una piedra de carácter pizarroso y oscura coloración que proporciona el material necesario tanto para la construcción de muros y vallados como para la confección de cubiertas.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 175.
Fotografías superiores: Navalmanzano (Segovia). Fotografía inferior: Malpartida de Corneja (Ávila). Ejemplares de casas populares serranas organizadas en una o dos alturas. En las de dos alturas, se puede apreciar el confort, ausente casi por completo de las más elementales desarrolladas en una sola planta.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 167.
Somosierra (Madrid) es un pueblo que se encuentra en la misma cima de coronación del puerto que lleva su nombre. Largos y crudos períodos invernales ponen a prueba la capacidad del constructor popular para crear refugios capaces de resistir las más duras condiciones ambientales.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 169.
Casas del Castañar (Cáceres). Aunque geográficamente pertenece al área de La Vera, sus tipologías de vivienda resultan afines a otro grupo situado más al norte, en la provincia de Salamanca.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 181.
El pueblo de Hervás (Cáceres) ofrece un conjunto de viviendas entramadas de gran interés y acentuado arcaísmo. Abundan en el las construcciones entramadas con ladrillo o adobe como elementos de cuajado.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 183.
Entre las viviendas entramadas del Sistema Central Oriental destacan las situadas en el pueblo de Riaza (Segovia), que pese a constituir un destacado lugar de veraneo, aún conserva parte de su notable arquitectura popular, así como conjuntos de la importancia de su Plaza y Calle Mayores. La casa popular de Riaza está desarrollada generalmente en dos plantas, con la cocina en la superior y puerta en el arranque de la escalera, aleros muy salientes y en ocasiones paredes medianeras chapadas con teja, balcones con galerías de madera volando sobre la fachada. Representa uno de los tipos más logrados de casa serrana.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 186.
Villanueva del Conde (Salamanca). Notable conjunto de edificios con planta baja asoportalada. El esquema urbanístico que los ordena consiste en un anillo de edificación que deja en su interior una extensa área de huertas, de propiedad individual, a las que se accede por la parte posterior de las viviendas.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 202.
Gavilanes (Ávila). Aunque no constituye una norma, se puede afirmar que en términos generales los edificios entramados pertenecientes a la mitad occidental del Sistema Central van experimentando un cierto incremento en sus alturas, al considerarlos en el sentido de Este a Oeste. Por ejemplo, en el Valle de Tiétar lo frecuente es la casa desarrollada en dos plantas, mientras que en la comarca de La Vera domina la casa de tres alturas.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 207.
Vivienda en Pasarón de la Vera (Cáceres), sección y alzado. Actualmente es una vivienda abandonada y se advierte en su volumen que ha sido objeto de varias adaptaciones y transformaciones. Dibujos de R. Chanes y X. Vicente.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 209.
Edificio perteneciente a un pueblo verato (Arroyomolinos de la Vera, Cáceres) y ocupado en la actualidad por una sola persona, que utiliza únicamente la cocina y el gran dormitorio con balcón a fachada, convirtiéndose en resto de la casa en bodega. Dibujos de R. Chanes y X. Vicente.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 211.
La Alberca (Salamanca). Cuando el elemento de cuajado de una estructura entramada es el adobe, una medida de prudencia aconsejable es protegerlo con un revestimiento de tablazón en solape o con algún tipo de revoco, especialmente en las zonas más altas de las paredes medianeras, donde el edificio se encuentra más desguarnecido ante la acción combinada del viento y de la lluvia.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 215.
Secciones de la casa-tipo albercana y esquemas de cocina y sequero, según L. González Iglesias. En ellos queda bien explicado el papel que juega la cocina y el calor y humo por ella producidos respecto del secado de diversos productos.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 217.
Candeleda (Ávila). La disposición que permite un cierto vuelo a las vigas de forjado del piso superior y hace avanzar este hasta el límite de las mismas, constituye una buena solución constructiva que es utilizada en las más diversas comarcas españolas y con mucha frecuencia en las casas entramadas del Sistema Central.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 221.
El Tiemblo (Ávila). Una solución constructiva típica que puede verse también en otros pueblos del Sistema Central es la que combina una primera planta de mampostería con otra de tapial sin entramado situada sobre ella.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 231.
Pedro Bernardo (Ávila). Una característica fundamental de las viviendas de Pedro Bernardo es el ofrecer dos órdenes superpuestos de galerías o balcones de madera, de los cuales el superior va cerrado con tablazón colocada horizontalmente, disposición no frecuente y que tampoco encontramos en otros pueblos inmediatos.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 237.
Losar de la Vera (Cáceres). La técnica del entramado, al permitir aligerar los cerramientos, hace posible la introducción de voladizos en las plantas superiores de los edificios, llegándose a soluciones que denotan una gran seguridad y conocimiento del oficio de construir.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 257.
Madrigal de la Vera (Cáceres). Edificios que se escalonan siguiendo la pendiente del terreno. La vivienda se yuxtapone a las inmediatas, acusando desprejuiciadamente el salto en sus elementos de fachada.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 260.
Miranda del Castañar (Salamanca). En este pueblo destaca la ornamentación exterior de los edificios. Se encuentran representados los dos extremos: desde la vivienda que obedece una máxima austeridad formal hasta la casa revocada, con la fachada cubierta por diversos motivos geométricos policromos.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 267.
Miranda del Castañar (Salamanca). Fragmento de la calle del Arrabal, uno de los recorridos extramuros del pueblo. Se destaca la desigualdad en canto a diseño y altura de sus edificios, así como el pavimento, cuyo empedrado primitivo se conversa aun en muchas zonas.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 270.
Candeleda (Ávila). El horno incluido dentro de la vivienda o en situación inmediata a ella constituye una característica común a tantos hogares en los que la elaboración de pan para el propio consumo suponía hasta tiempos no lejanos una de las actividades usuales.
Libro: Arquitectura Popular Española, Tomo V. Carlos Flores. Pág. 274.