La tribu de los Toda vive en la Meseta de Nilgiri, al sur de la India y lo forman menos de un millar de personas. A pesar de este pequeño número "un minúsculo fragmento de la población de la India", han sido muy estudiados por etnógrafos, musicólogos y otros investigadores occidentales que han mostrado un gran interés por sus ritos religiosos, organización social, idioma, orígenes y apariencia, cantos improvisados y también por su arquitectura.
Las casas toda tradicionales son una maravilla de la arquitectura tribal. Pueden perdurar durante décadas y sólo requieren arreglos de las cubiertas de paja una vez al año en zonas donde las precipitaciones anuales pueden alcanzar los 4000 mm. Incluso cuando la climatología es extremadamente fria o ventosa, en el interior se está muy caliente. A pesar de no tener casi cimientos, actúan como contravientos y permanecen intactas incluso después de la tormenta más violenta. También se adaptan bien a los terrenos ondulados. Un poblado tradicional toda (mund) consistía en hasta diez de estas casas, pero a principios de la década de 1990 tan sólo quedaban en total media docena de estas casas con bóveda de cañón seguido, ya que la mayororía de los toda se habían trasladado a casas modernas de barro y hormigón. Sin embargo en los últimos diez años, se ha conseguido financiación estatal y rpivada para construir más de cuarenta nuevas casas tradicionales.
Hay otros cambios que amenazan la cultura de los toda. Antes cada pueblo poseía una manada de una raza especial de búfalos de agua, que no necesitaban resguardarse y se alimentaban de la hierba alta de la meseta. El ganado no sólo proporcionaba los ingresos básicos de la tribu, sino que algunos eran considerados sagrados. Muchas aldeas disponían de templos-lechería cónicos, gestionados por lecheros-sacerdotes. La expansión de metodos agrícolas modernos han hecho disminuir mucho las manadas de búfalos y en la actualidad se están llevando a cabo diversas campañas intrnacionales para preservar a estas gentes y su entorno.