JODIDIO Philip., Richard Meier & Partners. Blanco es luz. Edit. Taschen. Colonia, 2010

 p.51 "Los paneles esmaltado en gris son una caracterñistica inesperada de la casa Grotta, que está tan cerca de alcanzar la perfección buscada por Richard Meier como ninguno de sus edificios. Esto fue en parte debido al cliente, un amigo de la inflancia de Meier conuna visión de su casa que no dejaba lugar a onjetos aleatorios. El Sr. Grotta y su mujer deseaban reservar el espacio exclusivamente para la arquitectura, el mobiliario imprescindible y su colección de cerámica y artesanía popular. Aunque eran casi fanáticos admiradores de la obra de Richar Meier, los Gortta entrevistaron al arquitecto canadiense Arthur Erikson antes de decidirse por su amigo.

Esta cas, situada en un hermoso solar en pendiente de 2.5 ha entre las praderas de la zona rura de New Jersey, cuenta conun espacio principal interior estructurado en torno a un salón central cilñindrico de doble altura (6.7m). Como una reminiscencia de casas anteriores de Meier, un puente da entrada a la casa por su parte trasera, donde según el diseño original estaba previsto construir una piscina. Una pasarela cubierta comunica la casa con el aparcamiento y sierve d eentrada principa. Además de los paneles grises, otra superfiie de la casa Gortta inusial en el estilo de Meier es la del bloque de hormigón deslustrado en la parte trasera de la casa, al lado de la cocina. El emplazamiento de la residencia en un prado hace que sea más obvio el contraste de sus formas geométricas. Usando lineas simples como base de su diseño, el arquitecto las gira, biseca y elabora hasta que logra una complejidad musical que cobra vida gracias a su magistral uso de la luz natural.

p. 13. La casa Grotta está situada en una parcela en pendiente de 2.5 ha. en plena pradera, solo rodeada a gran distancia por granjas de estilo neocolonial. Las casas puristas de Meier quizás inspiran a algunos de sus propietarios; el matrimonio Grotta, sin embargo, era el constructor prácticamente ideal. EL Sr. Grotta, un amigo de la infancia de Meier, seleccionó con el arquitecto el lugar exacto de su casa, la cima plana de una colina. Todavía mucho tiempo después de terminarse, los propietarios seguían insistiendo en mantener en perfecto estado todos los detalles, expulsaron de allí todos los objetos superfluos. Como dieron una prioridad absoluta a la arquitectura, rechazaron incluso cualquier tipo de protección contra el sol dentro del espacio cilíndrico. En su decimosexta casa particular, Meier recurrió evidentemente a sus experiencias en la planificación de museos; la colección de arte popular y cerámica de Grotta, una colección fuera de lo común se presenta de tal modo que permite una vista de 360º de cada obra de arte. El proyecto para la casa Grotta es austero y relativamente sencillo y ofrece superficies inesperadas en una "casa de Meier", como el revestimiento de esmalte gris de la fachada y las amplias paredes de un bloque de hormigón deslustrado en la parte trasera en el lado de la cocina. El propietario quedó maravillado por la forma en la que esta casa, cobra vida con los diferentes tipos de luz, desde la salida del sol hasta la brillantez de una luna llena."

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