En otras ocasiones, la arquitectura radical recurre a las formas orgánicasrelacionadas con la naturaleza, inspirándose en la tradición creada por Frank Lloyd Wright, y autoconstruibles con las manos. En el caso de las arquitecturas orgánicas de la Comunidad Tierra en Moreno, provincia de Buenos Aires, la Influencia de Frank Lloyd Wright viene tanto por la necesidad funcional de formas orgánicas como por el hecho de identificarlo como el arquitecto estadounidense fundacional. Para prever mejor la posible autoconstrucción se adoptan formas orgánicas, crecederas, conformadas por miembros que se alargan, amalgaman y articulan; unas formas ligadas al cuerpo humano, que modela con sus manos; una arquitectura pensada para construirse con el tiempo, sin reglas cerradas que condicionen su crecimiento y transformación. La cooperativa de la Comunidad Tierra fue fundada en 1958 —por iniciativa de un grupo del que formaba parte el arquitecto Claudio Caveri (1928)— en la localidad de Trujui, Municipio de Moreno, Buenos Aires, con la voluntad de ruptura con la sociedad establecida y con la arquitectura racionalista dominante en Argentina.
Un grupo de arquitectos y artistas, entre los que se encontraba Eduardo Ellis, crearon un movimiento arquitectónico que se denominó inicialmente "casas blancas", abogando por una arquitectura más inspirada en la tradición popular que en las corrientes internacionales. Partiendo de la tradición del cristianismo de base (Theilhard de Chardin), del socialismo utópico y del anarquismo, y desarrollándose paralelamente a otros movimientos contemporáneos como las comunas y los hippies, construyeron un complejo comunitario con medios artesanales, con participación de la colectividad, recurriendo a formas orgánicas y livianas, espontáneas y autoconstruibles. Todos estos procesos llevaron a adoptar el modelo de Wright de los suburbios jardín como referencia, dentro de una posición esencialmente antimetropolitana.
En una segunda etapa, los objetivos de la Comunidad Tierra llevó a este grupo a crear, en 1974, la Escuela Técnica Integral de Trujui, configurada en torno a patios y cuyas formas gestuales y autoconstruidas rememoran la obra de Antonio Gaudí y Josep Maria Jujol. Estas formas ligeras y moldeables permiten que las aulas, los lucernarios, pórticos y demás elementos de la escuela estén en continua transformación, como si se tratase de un ser vivo. Se ha seguido, por tanto, un largo proceso de evolución desde las ideas utópicas de una comunidad cerrada hasta la actividad social y pedagógica de un grupo de profesores comprometidos con la realidad, que culminó en la creación de una escuela técnica para proporcionar a los jóvenes de los barrios pobres del entorno una formación en oficios como albañilería, yesería, electricidad o carpintería. Si en su Broadacre CityWright retornaba a la materialidad fundacional del mundo agrario, la Comunidad Tierra, en cambio, plantea una refundación social a partir de la artesanía y el conocimiento técnico previo a la industrialización pesada.
La experiencia de dicha comunidad y escuela tiene que ver con la voluntad de alejarse de las luchas, competencias y ambiciones de la sociedad occidental y fundar una nueva sociedad americana que sitúa el estar, el vivir, la experiencia y la solidaridad como las características básicas del vivir latinoamericano, por encima del ser, el poder, el tener y el aparentar, motor esencial del capitalismo occidental de raíz europea.
Según Claudio Caveri, la política como instrumento de reforma del ser humano ha fracasado. La salvación y regeneración del hombre pasa por la disolución del poder, no por su apología o su alternancia. Frente a la objetivación de la revolución por parte del marxismo occidental se opta por la libertad individual y creativa de un anarquismo de raíz oriental.
La teoría de la Comunidad Tierra ha sido explicitada en los libros de Caveri, en los que el pensamiento sobre arquitectura se utiliza como instrumento de reflexión, siempre problemática e inagotable, sobre el sentido filosófico de lo humano. Entre sus estudios destacan Los sistemas sociales a través de la arquitecturay mirar desde aquí o la visión oscura de la arquitectura. Uno de sus libros más influyentes es Una frontera caliente,9 minuciosa crítica global a la cultura europea; recorrido a través de la historia de la cultura y el arte tan seductor como lineal, tan lúcido como inquietante. Su crítica a la cultura europea se basa en interpretarla según la dualidad de la tradición aria del trabajo y del dominio y la tradición semita del estar en el mundo, que según él, debería ser la que sedimentara en América. En esta cosmovisión de Caveri se minimiza el hecho de que la cultura que empezó a ser dominante desde la década de 1950 fue la norteamericana, con su modo de vida basado en el individualismo, el consumismo y el dominio, y no se explicita suficientemente la sintonía existente con el realismo, el existencialismo y la fenomenología desarrolladas en la Europa de mediados del siglo XX. Erróneamente tachada de nostálgica, la experiencia constructiva, la actividad docente en la Comunidad Tierra y las teorías de Claudio Caveri constituyen un hito de renovación radical, más allá del tiempo y de las modas, basado en las raíces existenciales y comunitarias de todo ser humano y volcada hacia unas formas organicistas.
---
Págs. 197- 246.“Alternativas”
El teórico y arquitecto argentino Claudio Caveri (1928), fundador de la Comunidad Tierra en Moreno, provincia de Buenos Aires, es defensor de la arquitectura de las casas blancas, con medios artesanales, participación de los usuarios y recurrencia a las formas orgánicas y transformables, livianas y espontáneas.