RIVERA, David., La otra arquitectura moderna. Expresionistas, metafísicos y clasicistas. 1910-1950.Edit. Reverté. Barcelona, 2017.
Págs. 220-365."El optimismo del Art Déco"
. Los recursos y aportaciones de los edificios Chrysler y Empire State fueron anticipados y desarrollados por una sorprendente cantidad de edificios imaginativos construidos en la misma época. Entre ellos destacan algunos ejemplos: el American Radiaton (1924) obra de Raymond Hood, considerado el primer rascacielos Art Déco y cuya cúspide negra y dorada, iluminada por las noches simboliza una gran hoguera; el nº1 de la Quinta Avenida 1927 de Harvey Wiley Cobett, de formas sincopadas y espirales; la torre Panhellenicde John Mead Howells (1927-28), indudablemente inspirada en la verticalidad orgánica de los edificios de Hood (asociado a Howells por entonces): el nuevo Walforf-Astoria, la gran obra neoyorquina del estudio de Schulze&Weaver (proyecto de Lloyd Morgan, 1929); las obras muy personales de Ely-Jacques Kahn y Ralph Walker (quienes junto con Hood, eran considerados “los tres napoleones de la arquitectura), así como Irwin S. Chanin o Emery Roth (sobre todo los rascacielos residenciales y torreados creados por ambos para el lado oeste de Central Park), y algunas piezas especialmente brillantes como el edificio RCA Victor (1931,hoy General Electric) de Cross & Cross, con su cúspide rizada de rayos y sus cambiantes fachadas de ladrillo delicadamente troqueladas. En conjunto, estos edificios optimistas, poderosos y originales, proporcionaron a Nueva York una imagen distintiva, cuyo poder simbólico y formal aún resuena con fuerza. Si Chicago tuvo su momento dorado en la época de Louis Sullivan y Daniel Burnham, y Los Ángeles destilaría más tarde su alma en las case study houses, la era que define el “manhattanismo”se expresó en el zigzag de las torres escalonadas envueltas en motivos déco; zigurants dinámicos y radiantes, grandes órganos de tubos enhiestos que descargan su energía del cielo.