CURTIS William. J. “ La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006.
Págs. 395 - 415. “Arquitectura moderna en los Estados Unidos. Inmigración y consolidación”
pg. 402-403. “En la cabecera del campus estaba el Crown Hall (1950-1956), destinado a convertirse en sede del departamento de arquitectura. Una vez más, lo que predominaba era la imagen de la fábrica: la idea de este vasto e ininterrumpido espacio ‘universal’ parece remontarse directamente hasta el plante de montaje de bombarderos de Albert Khan (1939), que empleaba también un espectacular Sistema de cerchas. La ‘caja de vidrio’ pareja implicar una visión genérica de la función humana: un espacio Bueno para todo, en el que había una escasa repuesta a los episodios individuales o al sentido del lugar. Sin embargo, también eran importantes las cualidades neoclásicas del Proyecto de Mies van der Rohe; estas eran esquemáticas y se apoyaban en una interpretación de principios esenciales como la simetría, la proporción, la clara expresión de la carga y el soporte, y cierto aire honorifico. Al Crown Hall se acedia por un grandioso tramo de escaleras, y sus detalles mostraban todo el cuidado y la claridad que Schinkel podría haber acumulado en circunstancias similares. La estructura primaria era na serie de jácenas a modo de puentes de las que estaba suspendido, literalmente, el plano de la cubierta. La articulación secundaria de la proporcionaban unas esbeltas vigas de perfil doble T adosadas en el exterior a las bandas horizontales de acero de la caja principal. Este detalle, combinado con las horizontales flotantes del podio y los escalones, confería una sensación de ingravidez al conjunto. Al reducir el edificio a su esencia, Mies creía que era posible transformar la construcción desnuda en la forma básica subyacente. Esto es seguramente lo que estaba implícito en su conocida afirmación: “menos es mas”. Eta sencillez era fruto de una abstracción prodigiosa y, realmente, de una visión sumamente idealista acerca de la misión spiritual de la arquitectura. Pero sabemos demasiado bien con qué facilidad menos podía convertirse en menos en vez de llegar a ser más, en manos de los seguidores de Mies. De un modo muy parecido, los seguidores de Mondrian consiguieron también reducir sus sublimes abstracciones a meros tableros de ajedrez o dibujos de manteles.”
Págs. 514... Entre 1945 y 1965, la difusión del Movimiento Moderno por todo el mundo significó, su conversión, gradualmente en la regla del orden establecido, en vez de ser un producto marginal de vanguadia. Aunque con frecuencia fue elegido para expresar ideales "progresistas" (por ejemplo las Naciones Unidas o Brasilia), tuvo que abandonar algunas de las tradiciones funcionales retóricas de la arquitectura, tales como la encarnación del estado o la conservación de las instituciones. La monumentalidad es una cualidad de la arquitectura que no tiene que ver con el tamaño, sino con la intensidad de la expresión. En cualquier caso, el problema consistía en dotar a los edificios públicos del grado adecuado de presencia y accesibilidad, es decir, establecer los términos de una monumentalidad democrática.
Le Corbusier, Mies Van der Rohe y Aalto, en sus obras de finales de 1940, y principios de 1950, dieron indicaciones sobre el modo en que se podía hacer (por ejemplo Chandigarh, Saint-Dié, Crown Hall o Saynatsalo). Las condidiones sociales externas y la evolución interna de la arquitectura moderna no iban desfasadas cuando se trataba de cuestiones de representación cívica y expresión monumental.
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FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.
Pág.163-168.“Mies van der Rohe y la importancia del hecho”.
En el ámbito público, el volumen diáfano de Mies tuvo un su realización más ‘clásica’ en el Crown Hall del IIT, construido entre 1952 y 1956, y su expresión más monumental en el palacio de congresos de Chicago, proyectado en 1953. Mientras que el primero alejo a Mies del suprematismo de su primera etapa americana (sus diseños de 1939-1950), el segundo aún puede considerarse su declaración suprematista definitiva. No construido, este edificio de estructura de acero, con arriostramientos triangulares, forrado de mármol, con 60 pies (18 metros) de altura y levantado 20 pies (6 metros) por encima del terreno, habrían cerrado una sala de convenciones cubierta por un entramado tridimensional con una luz colosal de 720 pies (220 metros).
El Crown Hall, diseñado aproximadamente al mismo tiempo que el teatro de Mannheim, supuso un retorno decisivo a la tradición de Schinkel y en particular al Altes Museum de Berlín, siempre admirado por Mies. Esta forma tipo de los Schinkelschüler queda patente por lo general como un paradigma organizativo en toda la obra de Mies correspondiente a los últimos años setenta: Desde el edificio Bacardí en México capital (1963) hasta la Escuela de Administración de Servicios Sociales de la Universidad de Chicago (1965). No hace falta decir que el programa no siempre podía adaptarse convenientemente dentro de un paradigma tan simple. Así, mientras que la Escuela de Servicios Sociales, con la biblioteca centralizada en la parte posterior, permitía una transposición más o menos directa del pórtico de entrada y de la rotonda del Altes Museum, el Crown Hall no podía sino reflejar apenas esos elementos constructivos y siempre a expensas del programa. Colin Rowe ha señalado que toda la evolución del Estilo Internacional en la arquitectura se vio profundamente afectada por un cisma conceptual entre el espacio centrípeto y el espacio centrifugo, uno derivado del palladiadianismo y el otro procedente en última instancia de la antimonumentalidad de la ampliación que hizo Wright de la planta del free style inglés. Este cisma, sostiene Rowe, Se manifiesta en el Crown Hall ( que alberga la Escuela de Arquitectura del IIT, Lo que resulta bastante significativo), donde la caja acristalada de 220 × 12 pies (67 × 37 metros) de luz no proporciona una lectura inequívoca de su composición centralizada. Como ha escrito Rowe:
Al igual que la composición característica del Palladio, el Crown Hall es un volumen simétrico y, probablemente, regulado de modo matemático. Pero, a diferencia de la composición característica de Palladio, no es una organización jerárquicamente ordenada que proyecta su tema centralizado de manera vertical en forma de cubierta piramidal o cúpula. A diferencia de la Villa Rotonda, pero al igual que tantas composiciones de los años veinte, el Crown Hall no está dotado de una zona central efectiva dentro de la cual el observador pueda situarse y abarcar el conjunto. (...) una vez dentro, más que un clímax espacial, el edificio ofrece un sólido central, no planteado con energía, es cierto, pero si como un núcleo aislado en torno al cual el espacio viaja lateralmente con las ventanas del cerramiento. Asimismo, el forjado liso de la cubierta provoca cierto impulso hacia fuera y, por esta razón, a pesar de la actividad centralizadora del vestíbulo de entrada, el espacio sigue siendo, aunque en una forma mucho más simplificada, esa organización rotatoria y periférica de los años veinte, más que la composición predominante centralizada de la verdadera planta palladiana o clásica.
La típica supresión por parte de Mies de todo lo que fuese programática mente incompatible con lo monumental se manifestó de la manera más llamativa en el Crown Hall, donde el departamento de diseño industrial fue confinado en el sótano para quedar, literal y simbólicamente, por debajo de la grandeza del departamento de arquitectura. Sin embargo, a pesar de las imposiciones de un idealismo a priori, Mies nunca resultaba grandioso, y sus construcciones eran relativamente económicas, en particular cuando implicaban elementos celulares repetitivos, como es el caso de los programas de residencias oficinas múltiples. El enfoque de Mies ofrecía al cliente preocupado por la publicidad una imagen impecable de poder y prestigio.
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KOSTOF S., Historia de la Arquitectura. Edit. Alianza. Madrid, 1988.
págs.1270-1273... Examinemos el Crown Hall (1950-56) que alberga la Escuela de Arquitectura, y vislumbraremos el Kos o el Partenón en la forma en que el edificio está elevado y colocado sobre una plataforma, en la caída de las lineas verticales y en su firme sacudida a través del plano espacial. Y no obstante, los medios son quintaesencialmente modernos; las columnas de acero, los intercolumnios acristalados, los profundos travesaños de acero de los que cuelga el tejado. Porque Mies creía que la tecnología era el verdadero vehículo a través del cual manifiesta su cultura cada período de la historia, y que "cuando la tecnología alcanza su cumplimiento real, trasciende en arquitectura".
El Crown Hall representa una de las dos soluciones genéricas con las que Mies resolvía todos los programas constructivos: el espacio de una sola planta, diáfano, con un columen unitario. Las funciones y su acomodo individual tenían poco interés para él, o para decirlo claramente en los términos que él habría preferido, este gran espacio abierto aseguraba una libertad funcionall esencial, una comunión no reglamentada apropiada a la democracia social. En el Wrown Hall, el espacio del estudio principal estaba interrumpido solamente por unas particiones de roble bajas y exentas. Las actividades que requieren alguna privacidad, como las oficinas de la Facultad y los talleres, están situadas en el sótano. El primer tipo genérico puede verse fácilmente como una continuación de aquella línea de experimentos europeos quese ponene de manifiesto sobre todo en el pabellónde Barcelona de 1929. Pero los cambios son significativos; de una planta fluida y de la asimetría de los planos de los muros, a un plano fijo, organizado exialment; de los soportes cruciformes que quedaban bastante atrás respecto el borde del edificio, el armazón de metal deliberadamente revelado al exterior.
Por supuesto, esta cristalización de la estructura era contraria a los cánones del Estilo Internacional que prescribía volúmenes envueltos en membranas sin textura e inarticuladas. Hizo que Mies simpatizara con la avanzada tecnología constructiva americana, y con la tradición local de Chicago, el edificio de oficinas esquelético del siglo XIX. En efecto, el segundo tipo genérico, el rascacielos de acero reticulado, recogía la obra de Jenney, Sullivan, y aquellos pioneros del "estilo comercial", interrumpido por la eflorescencia del Beaux- Arts; del mismo modo, sus volúmenes de armazón unitario se inspiraban en otro tema local; los espacios industriales ocn vigas de Albert Kahn.
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ZIMMERNAN, Claire., Mies van der Rohe 1886-1969. La estructura del espacio. Taschen. Colonia, 2006.
p.70-71. " El Crown Hall revela un carácter totalmente distinto al de los otros edificios del IIT, sin duda una de las obras más excpecionales de Mies. Tras haber dictado un orden y un lenguaje arquitectónico a poner en práctica en el campus, se tomó la libertad de romper ese orden en la construcción del edificio para la facultad de arquitectura. Mies se dedicó por enteró aquí al tema del gran espacio liberado de todo soporte. Esto fue posible grancias a un entramado metálico consistente en cuatro vigas exteriores de acero soldado de las que colgaba el techo. La nave, presenta una altura de 5.50 m y una superficie de 30,50 x 67 m, con una fachada de vidrio que se extiende de suelo a techo. A excepción de la entrada las hojas inferiores de vidrio están chorreadas con arena.
El principio en que se basa la construcción de Crown Hall se parece al de la casa Farnsworth, aunque en versión monumental. A la planta principal, elevada a unos 6 pies (1.80 m) se accede a través de un amplio tramo de escaleras, característicos del Mies tardío. La placa así elevada facilita la iluminación y ventilación de las zonas destinadas a talleres y enseñanza ubicadas en el sótano. La nave alberga los talleres de arquitectura; mesas dispuestas en hileras se encuentran distribuidas por una superficie enorme y abierta. En este edificio se había hecho realidad la idea de la libertad en la configuración de espacios perseguida contínuamente por Mies. No obstante, el Crown Hall más que el triunfo de la técnica lo que se realiza es la liberación del arte de sus vínculos mitológicos, una libertade entendida según Nietzsche y sostenida por la vanguardia de la modernidad a principios del siglo XIX, pero imposible de entender del todo en un mundo tras el Holocausto.
Mies van der Rohe ha calificado el Crown Hall como "su obra más perfecta". Para el arquitecto era "la configuración más clara que jamás hemos creado, la que mejor expresa nuestra filosofía". Tras la construcción de Crown Hall, Mies procedió al desarrollo de una esrtructura bidireccional que habría de combinar el interior liberado de soportes con una estructura en cuadrícula, de ejes simétricos."