Págs.74-79.“Construir para las masas. 1945-1970”.
Los conceptos del Movimento Moderno con ideas del tipo “cuanto más alto mejor”, “la forma sigue a la función” o “el experto lo sabe mejor”, no atrajeron la simpatía del gran público para con los exponentes del movimiento, al verlos apartados de la vida de cada día; poco a poco la tendencia fue dar la espalda a los proyectos de viviendas masificadas y de gran altura. El periodista y crítico Christopher Booker resumió dicho sentimiento al escribir lo siguiente: “Por primera vez, habíamos visto nuestro futuro y no funcionó. Nuestra seguridad arquitectónica y cultural se desintegró con una velocidad impresionante”.
Acontecimientos del tipo del hundimiento parcial del gran bloque Roman Point de Londres en 1968, después de una explosión de gas, difícilmente podían tranquilizar a la gente, por lo que las autoridades, a las que tanto les habían gustado erigir bloques altos y proyectos grandiosos, empezaron a demolerlos, a veces antes de haber acabado de pagar su construcción. Un ejemplo significativo fue el proyecto Pruitt-Igoe en St. Louis (Missouri), construido entre 1955 y 1958 siguiendo los planos de Minoru Yamasaki (que también diseñó el World Trade Center en New York). El diseño de Yamasaki que fue rápidamente acogido como una innovación en su concepción original, en 1972 fue demolido debido a la presión de las campañas de protesta que se iniciaron en contra y que protagonizaron todos los residentes de Pruitt-Igoe.
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Págs. 437-451."La Unité d´habitation de Marsella como prototipo de vivienda colectiva”
Lamentablemente, la historia de la reinterpretación creativa del ideal de la Unité tiene el trasfondo deprimente y brutal de los innumerables edificios en altura con aspecto de hueveras construidos por todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960, en los que se permitió que un mínimo de definiciones funcionales prevaleciesen sobre la rica elaboración de nuevas imágenes comunitarias en contando con las necesidades humanas básicas. El problema debe acahcarse a la simpificación excesiva de un teorema; el ideal de Unité necesitaba todas sus partes constituyentes para llegar a tener éxito. Reducir el asunto a la alta densidad cando no se prestaba la debida atención a los servicios comunes era exponerse al desastre; crear espacios abiertos sin vegetación era devaluar la idea de la vida colectiva en contacto con la naturaleza. En la mayor parte de los casos, las imitaciones de la Unité conllevaron estas drásticas omisiones. ¿Singnifica esto que el prototipo debía ser el culpable de las desastrosas variaciones posteriores? ¿O se ha de culpar a los organismos relacinados con la vivienda y a sus arquitectos por reducir gastos en una propuesta excesivamente simple a las crisis urbanas del período de posguerra?. Sea cual sea la cntestación, el hecho es que el apelativo “barrios degradados verticales” encaja muy bien con muchos de los experimentos de posguerra. No debe sorprendernos que el ahora famoso incendio provocado (y la posterior voladura por funcionarios públicos en1972) del conjunto de viviendas de bajo coste de YAMASAKI Minoru. Viviendas de bajo coste Pruitt Igoe. Sant Louis. Misuri. USA. 1950-54. Haya adquirido las dimensines de un acontecimiento simbólico; la venganza final del pueblo por la supuesta trampa professional de proyecto que les habian endilgado.