Págs. 267 – 303.“La arquitectura del nazismo”.
El caso de Kreis es muy parecido al de Heinrich Tessenow, Peter Behrens y Paul Bonatz: en 1933, todos eran arquitectos con una trayectoria importante, capaces de ofrecer nuevos desarrollos del lenguaje clásico, modernos en su enfoque y sus proyectos, y decididamente coherente y personales en la determinación de sus estilos respectivos. Los cuatro fueron vistos con recelo por parte de los nazis, pero acabaron construyendo para el Tercer Reich y adaptándose a las circunstancias. Debido a su instinto para la composición monumental, Bonatz y Kreis, en concreto, acabaron participando en obras mas ambiciosas del régimen, que de este modo supo aprovecharse de su innegable talento y profesionalidad.