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Eduardo PAOLOZZI

PAOLOZZI, Eduardo

  • Artsta
  •  
  • 1924 - Lieth. Edimburgo (Escocia). Reino Unido

MONTANER, Josep María.,  “Universos de la realidad y del tiempo” enSistemas arquitectónicos contemporáneos. Gustavo Gili. Barcelona, 2008. 


 Págs. 90-115. "Las formas arracimadas de los clusters son un paso más allá del urbanismo articulado y vertebral de Bakema y Van den Broek y de los redentsde Le Corbusier: son asimétricos, no repetitivos y orgánicos. De la inspiración cartesiana en el purismo del neoplasticismo holandés se pasa a inspirarse en las formas libres del expresionismo abstracto, tal como escribieron textualmente Alison y Peter Smithson en Urban structuring"A principios de la década de 1950 era necesario mirar las pinturas de Jackson Pollocky las esculturas de Eduardo Paolozzi para obtener un sistema completo de imágenes, un orden con una estructura y una cierta tensión, en la que cada parte correspondiera, de una manera nueva, a un nuevo sistema de relaciones”.


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FRAMPTON Kenneth., “El Nuevo Brutalismo y la arquitectura del Estado asistencial: Inglaterra. 1949-1959” en Historia crítica de la  Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987. 


Pág.266-272."En otro nivel, los brutalistas respondieron al reto del "people's detailing" haciendo una referencia directa a las raíces socio-antropológicas de la cultura popular al tiempo que repudiaban sin circunloquios la respetabilidad pequeño burguesa del empiris- mo sueco. Esta estética antropológica (estrechamente vinculada como impulso al culto anti-arte del art bru t, del pintor Jean Dubuffet puso los Smithsons en contacto, a principios de los años cincuenta, con las notables personalidades del fotógrafo Nigel Henderson y el escultor Eduardo Paolozzi , de los cuales el brutalismo extrajo gran parte de su carácter existencial."...


... El ethos subyacente de la original sensibilidad brutalista -el elemento crítico que trascendía su palladianismo- fue hecho público por primera vez con la exposición "Paralelo de la Vida y el Arte", montada en el Institute of Contemporary Arts de Londres, en 1953. Esta exposición comprendía una colección didáctica de fotografías reunidas y anotadas por Henderson, Paolozzi y los Smithsons. Sacadas de la prensa y de arcanas fuentes arqueolóaicas, antropológicas y zoológicas, muchas de estas imágenes "ofrecían escenas de violencia visiones deformadas o anti estéticas de la fi gura humana, y todas ellas poseían una rugosa textura granulada que era claramente contemplada por los colaboradores como una de sus principales virtudes". Había algo decididamente existencial en esa exposición que insistía en contemplar el mundo como un paisaje esterilizado por la guerra, el abandono y la enfermedad; debajo de esas capas cenicientas todavía cabía encontrar trazas de vida, aunque fuesen microscópicas, pulsando en el interior de las ruinas. Al escribir sobre esta obra en el mismo período, Henderson manifestó: "Me siento más que satisfecho entre cosas abandonadas y fragmentos vituperantes, arrojados casualmente desde la vida, todavía con el burbujeo de la vitalidad en ellos. Hay en esto una ironía y constituye, como mínimo, un símbolo parcial para la actividad de un artista", No pasó desapercibido para los visitantes de "Esto es mañana", exposición organizada en 1956 por el grupo independiente ICA en la Art Gallery de Whitechapel , bajo la dirección de Lawrence Alloway, que ésta era la motivación subyacente del brutalismo en los años cincuenta. Para esta exposición, los Smithsons, una vez más en colaboración con Henderson Paolozzi, diseñaron un recinto de un templo griego simbólico, un cobertizo metafópatio posterior igualmente metafórico, irónica reinterpretación de la cabaña primitiva de Laugier en 1753, en función de la realidades los patios posteriores de Bethnal Green , acerca de los cuales Banham observó: "No era posible evitar la sensación de que ese particular cobertizo de jardín, con sus ruedas de bicicleta oxidadas, una trompeta maltrecha y otros trastos hogareños, había sido excavada después de un holocausto atómico y descubiertas como parte de una tradición europea de planificación que se remontaba a la Grecia arcaica y todavía más allá"


Pero este gesto no fue, ni mucho menos enteramente retrospectivo, ya que en esa críptica y casi casual metáfora del cobertizo el remoto pasado y el inmediato futuro se fundían entre sí. Por tanto, el patio-pabellón fue amueblado no sólo con una rueda vieja y un aeroplano de juguete, sino también con un televisor. En resumidas cuentas, dentro de una estructura urbana maltrecha y destrozada (es decir, bombardeada), se contemplaba ya, e incluso se saludaba, la "afluencia de un consumismo móvil, como sustancia vital de un nuevo vernáculo industrial". El irónico collage de Richard Hamilton para esta exposición, titulado "Qué será lo que da a las casas de hoy un carácter muy diferente, tan atractivo", no sólo inauguró cultura Pop , sino que también cristalizó la imagen doméstica de la sensibilidad brutalista. La Casa del Futuro" de los Smithsons, en la Daily Mail Ideal Home Exhibition de 1956 tenía evidentemente la intención de presentarse como el hogar ideal para el musculoso hombre natural de Hamilton su curvilíneo compañero."

Igo